Una mas puta que otra

Era la mañana del 25 de Diciembre de 2010mareada me despierto en no se que cama pero no era la mía , estaba completamente desnuda mi cara y mis senos eran un baño de semen la habitación olía a sexo.

Era la mañana del 25 de Diciembre de 2010mareada me despierto en no se que cama pero no era la mía , estaba completamente desnuda mi cara y mis senos eran un baño de semen la habitación olía a sexo .

Mi nombre es Natali y soy de pelo castaño claro casi rubio 1,73 m  de altura 90-60-91 ojos verdes , en la misma cama mi amiga Romina una morocha de 22 años al igual que yo , ella es de pelo oscuro lacio largo sus  senos una delicia para la vista de cualquiera tanto que hasta  siendo hetero,  mas de una ve...

Tio alberto (2)

Todos en la batidora

Cuando llegamos a mi casa fue cuando empecé a sentirme en mi elemento. Sin pasar del salón le dije.

-Bien, ahora vas a demostrarme cómo sabes mamarla, no tienes que tocarla con las manos. Pero antes desnúdate.

Eso no le costó mucho, pues apenas llevaba dos prendas. Se arrodilló ante mí y me bajó los pantalones. Sin usar para nada las manos, una de las cuales tenía ocupada en masajearse el clítoris, se puso a mamármela con total entusiasmo, y la verdad es que no lo hacía mal, estaba claro que se...

Las pozas

La combinación de calor, humedad, alcohol, drogas, pequeños magreos, conversaciones picantes y cuerpos desnudos acaba provocando la desinhibición de los protagonistas.

Acababa de terminar el verano cuando Rubén conducía el coche en dirección a su pueblo junto a su novia Marta y unos amigos del pueblo de ella. La novia de Rubén ya conocía el lugar y hacía tiempo que quería pasar allí unos días con algunos amigos suyos, especialmente David y Esther, sus mejores amigos. El último integrante del grupo era Abel.

Hacía tiempo que pretendían hacer aquel viaje, pero no fue hasta ese año que habían conseguido todos tener unos días libres en septiembre. Las intenciones eran p...

La fiesta de Chicago. Segunda Parte

La fiesta es cada minuto que pasa más interesante. Imprescindible leer la primera parte si quieres disfrutar de cada personaje.

Mini capítulo VIII. Volvemos a la carga.

La que más agradeció la interrupción del juego fue Eva que necesitaba un pequeño descanso para volver a ser ella misma.

Alyson llamó por teléfono al servicio que rápidamente nos traían bandejas de canapés y toallitas húmedas para las manos.

-. ¿Qué estás bebiendo cariño?.- Me preguntó Diana

-. Un refresco de limón.- contesté.- Tenía sed

-. Vaya fiesterita buena que se ha montado tu jefe en un momento. No me esperaba yo esto, te lo digo d...

La fiesta de Chicago. Primera parte

Una fiesta que parece algo aburrida pero en la que de pronto todos tus sueños se hacen realidad. Es un elegante relato que recomiendo sea leido relajado/a y con mucha tranquilidad.

Mini capítulo I. La noticia

-. Cariño, ya he llegado. ¿Está la cena preparada?.-  Dije al entrar en casa tras el día de trabajo.

-.Pues no, me has pillado. Yo acabo de llegar también, he comprado algunas cosillas y me he entretenido. Pasa que te enseño todo lo que he comprado y lo poquito que nos hemos gastado.- Dijo Diana, mi mujer, extendiendo en el salón camisas, zapatos, vestidos…

-. Esta camisa es preciosa.- Comenté posando la mirada en una camisa rosa de cuadritos minúsculos.

-...

El tren de las 6

Maider sale para irse de fiesta con una amiga con la que ha quedado, su amiga se raja y acaba siendo follada de forma total por 6 chicos

EL TREN DE LAS 6

Maider había quedado con unas amigas para ir a la fiesta de un pueblo cercano. Iba a coger el tren. Su amiga le cogería alguna estación más adelante. Llegó a la estación, sacó su billete y montó en el último vagón. El tren iba repleto. Había fiestas en dos pueblos. Uno al que iba Maider y luego otro más alejado pero para cuya línea había que coger ese tren.

Maider estaba en el último vagón, entraron unos chicos que se sentaron a los lados de donde estaba ella. Eran cinco chi...

El que la hace la paga

Pero si el precio es adecuado Segunda parte de la saga MI MADRINA DE BODA

Por fin llegó el día de la boda. Confieso que yo estaba un poco nervioso por lo que se pudiese ocurrir hacer o decir a Elena, o simplemente a l que se le escapase, que pudiera montar la tangana.

Eran temores infundados. Aparte de una sonrisa cómplice, que podía interpretarse de cualquier forma, Elena se comportó perfectamente. Ni siquiera hizo intención de bailar conmigo en la fiesta posterior.

Pasaron dos meses de feliz matrimonio y ya parecía que mi desmán con Elena y la amiga no iba a tener c...

El aquelarre

En meigas no creo, pero haberlas haylas

Año 879 D.C

Ana, María, Juana y el hermano pequeño de Ana, Marcos, Iban con su cabra Pablo por el bosque, junto con su rebaño de cabras en los bosques de Galicia, las féminas tenían 16 años, el chico 14.

Pero un lobo espantó a las cabras, dispersándolas, las pastoras se enfrentaron al lobo y lo ahuyentaron, pero tenían que buscar a las cabritas, su medio de subsistencia.

Buscaron y buscaron, pero lo único que hicieron era perderse, las chicas se preocupaban, pero Marcos las tranquilizaba m...

Los lunares

Juan sale de trabajar y delante se le aparece una mujer con la que follara y luego surgió una sorpresa

LOS LUNARES

Viernes a las 15 horas. Juan salía de trabajar. Por fin, llegaba el fin de semana. Delante de él camino de la estación de tren se fijó iba una chica de pelo castaño más bien corto con un vestido negro de lunares blancos. Caminaba delante de él. No se lo podía creer, el vestido se transparentaba y una de dos no llevaba ropa intima o llevaba una brasileña que se le distinguía todo. Dos nalgas como dos flanes de gelatina se bamboleaban delante de él y la situación y  esa vista hizo que Ju...

Sex shop

Segui el consejo de mi marido y me vestí muy puta, vestido ajustado negro con pedreria roja con espalda al aire y anudado al cuello y sandalias rojas de tacon sin ropa interior. Salí de casa, cogí el coche y me fui hasta el sexshop, aparqué y entré al local, no había mucha gente y me dirigí a la parte superior del local donde están las películas, como allí había más ambiente, decidí quedarme a ver que pasaba. Empecé a ver las películas sin quitar ojo a los hombres que por allí había.

Segui el consejo de mi marido y me vestí muy puta, vestido ajustado negro con pedreria roja con espalda al aire y anudado al cuello y sandalias rojas de tacon sin ropa interior.

Salí de casa, cogí el coche y me fui  hasta el sexshop, aparqué y entré al local, no había mucha gente y me dirigí a la parte superior del local donde están las películas, como allí había más ambiente, decidí quedarme a ver que pasaba. Empecé a ver las películas sin quitar ojo a los hombres que por allí había.

Alguno no...