Diario de un Consentidor (28)
Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor; Esta no es una historia de penetraciones y orgasmos, aunque también lo es; Así que si tu, lector que has llegado hasta aquí, buscas un desahogo rápido de tus pulsiones te recomiendo que abandones este texto y busques algo mas inmediato.
Me desperté sobresaltado al escuchar el golpe de la puerta de la calle al cerrarse, me lancé escaleras abajo pero al llegar a la entrada escuché el ascensor descendiendo; Miré el reloj, me había dormido tan profundamente que solo el portazo había logrado despertarme.
Luché contra la resaca bajo la ducha, me dolía todo el cuerpo, reflejo del dolor más profundo que me atenazaba.
Cuando llegué al despacho marqué su móvil, tras varios tonos de espera saltó su contestador, era evidente que no qu...