Diario de un Consentidor (20)
Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor; Esta no es una historia de penetraciones y orgasmos, aunque también lo es; Así que si tu, lector que has llegado hasta aquí, buscas un desahogo rápido de tus pulsiones te recomiendo que abandones este texto y busques algo mas inmediato.
Pasamos el fin de semana en casa, yo no podía evitar hacer alguna alusión a la prueba que me había planteado y de la que apenas tenía datos, quería saber más y Carmen parecía disfrutar frustrando mi curiosidad.
La semana transcurrió con cierta tensión flotando en el ambiente, yo no quería ceder a la presión que Carmen intentaba ejercer sobre mi y por eso evité preguntarle, aparentando un desinterés que en absoluto sentía. El viernes a media mañana sonó mi móvil en plena reunión; era Carmen y cort...