Melisa, Marisa, Ruben....¿fingimos?

Calló. Abrí los ojos. Continúo callando. Ambos nos dormimos abrazados, como colegiales, mientras por toda la casa, resonaba la bestial y estruendosa follada de nuestras respectivas parejas

Melisa, Marisa, Rubén…¿fingimos?

Melisa me miraba, utilizando esos maravillosos ojos grises, de semblante triste, atestados de nostalgia, de agradecimiento y sosiego.

Los mismos ojos que, unas horas antes, había utilizado para exhalar su placer, con aquella expresividad tan inocente tipo “no me puedo creer lo que nos está pasando” mientras, desde el otro lado del tabique, los gritos de mi mujer copulando con su marido, reclamaban más rabo, más lefa, más polla.

Ni Melisa ni yo, días antes,...

Ella con tacones y yo con cuernos (2)

"EL PRIMER GRAN FINDE". Quedaremos el jueves, me contará cosas por WhatsApp el viernes y saldremos de fiesta el sábado. ¿Seguirá ella hablando con el chico moreno? ¿Conocerá a alguien nuevo? ¿Me iré haciendo yo más sumiso cornudo y ella más Diosa? ¿Cómo llegaremos al domingo?

Capítulo 1: https://www.todorelatos.com/relato/150520/

Ella con tacones y yo con cuernos (2): El primer gran finde

Después de aquella primera experiencia la mezcla de sensaciones que recorría mi cuerpo era indescriptible. A veces, sentía rabia, celos y ganas de romper con la relación pero cada vez que me masturbaba lo hacía pensando en aquello y deseando verla finalmente consumar con otro hombre.

Ella hablaba con el chico de la dis...

Final Sin Retorno 03

Una nueva situación pone a prueba si mi tratamiento para vencer los celos está o no funcionando, pero creo que lo que deberé ver es más de lo que podré soportar.

Tardamos cerca de media hora en fumarnos un cigarrillo para decidir que había pasado el tiempo justo para entrar al local. Mi corazón latía fuerte, mientras íbamos caminando, de pronto siento como Susana se abraza a mi cintura, haciendo que mi brazo pase sobre sus hombros. Estuve claro que la intención de ella era mostrarnos como pareja, de manera que todos en la disco nos reconozcan como tal, seguramente para que nos dejen en paz y podamos pasar desapercibidos.

La oscuridad del local hizo que nos dem...

La pastelera.

Por qué comprar dulces cuando tú puedes convertirte en él.

Siempre había escuchado que la convivencia terminaba por matar a la pareja, pero yo era de esos imbéciles a los que les gustaba pensar que era diferente al resto.

La convivencia no es que mate la pareja, directamente la destruye. La rutina del día a día va matando el erotismo, la magia y todo aquello que un día tuviste con tu novia; pero que a día de hoy solo quedan vagos recuerdos de aquellos maravillosos momentos.

Julia y yo habíamos pasado de follar todos los días en el asiento trasero de mi...

Jugando con fuego (Libro 2, Capítulos 41 y 42)

Continúa la historia.

CAPÍTULO 41

Me quedé completamente absorto por aquella imagen. Como si hubieran apagado la música, como si hubieran detenido el tiempo. Recordé haber vivido algo similar, meses atrás, aquel fin de semana de la casa rural, en aquel bar, cuando, al volver del cuarto de baño, había visto a María mostrando el encaje de las medias… y a medio bar clavándole la mirada. Pero esto era otro nivel, por verse además el liguero, y por las hienas que la miraban y juzgaban.

Y caí en la cuenta de que nunca habí...

PARTE III: Follando con la esposa de mi tío.

Una relación incestuosa que inicia con mi prima, ahora continúa con mi tía. Ana se ha enamorado de mi cuerpo y desde luego… de mi polla. Una mujer madura como Ana busca el placer de un chaval joven y atlético. Un coño como el de ella, merece una polla como la mía.

(PARTE I Follando con mi prima – El comienzo.)

(PARTE II: Follando con mi prima – Enamorados.)

(…)

Ana se portó muy gentil conmigo durante la semana. Después del incidente de la noche anterior, no hemos vuelto a coincidir en las mismas condiciones. Me refiero a mirarla con su baby doll. Aunque no era necesario para degustar de su increíble cuerpo. Ana solía ir al trabajo muy temprano; siempre vestía ropa elegante, pero a la vez muy provocativa.

Un día, ella salió con una blusa de...

Final sin Retorno 02

Mi tratamiento para vencer estos celos enfermizos da inicio, Susana nos obliga a salir de nuestra comodidad y nos presenta un escenario donde mis celos se verán enfrentados a situaciones inesperadas.

Durante las siguientes semanas las horas de gimnasio habían hecho mella en ambos ya que no habíamos practicado ejercicio durante algún tiempo, debido al trabajo y a los estudios que habíamos realizado. Pero tras una semana de trabajo, el cuerpo se adaptó y estábamos mucho mejor. En las conversaciones del sábado hablamos de todo lo que nos sucedía en el entrenamiento, por lo que las tres horas mínimas pasaban terriblemente rápido.

_Mi grupo es muy variado, pero todas son chicas jóvenes, incluso la ins...

Ella con tacones y yo con cuernos

Cuernos, sumisión, medias, semen de otros... Todo gran relato tiene un inicio y éste es el de esta historia de femdom, fetichismo, infidelidad y mucho, mucho morbo.

Estoy a sus pies. Ella zarandea un condón usado, repleto de semen de otro tío que se la acaba de follar. Uno de tantos. Y yo le doy las gracias mientras beso el condón y agachó la cabeza para lamerle los pies sobre esas cuñas de tacón. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Aún faltaría mucho más por vivir, pero vayamos al inicio. Así empezó todo:

Mi novia se había ido un fin de semana fuera con unas amigas. El sábado a las 3 de la madrugada me envió un WhatsApp diciéndome que había estado a punto de engaña...

Mi mujer y su joven amante, Sebastian.

El joven amante de mi mujer estará con nosotros todo el fin de semana. Y acá les relato el primer encuentro real que tuvo con mi mujer. Yo diría que supero todas las expectativas de mi amada esposa.

Soy David, tengo 34 años, y me encanta compartir a mi mujer. Ella les contó en un relato anterior, cómo conoció a Sebastian, un adolescente puertorriqueño que vive en el pais hace algunos años. Bueno después de esa experiencia en que encontré a mi mujer, masturbandose desenfrenadamente, mientras hablaba con este muchacho, continuamos esa relación virtual por varias semanas. Mi mujer coqueteaba con Sebastian, acostada a mi lado, yo mismo tomé varías fotos de mi mujer para enviarlas al muchacho, y fuimos gene...

Camila

Gadriel y Camila hacen bonita parejita ¿no?

Camila nerviosa entra al motel donde vivía con Gadriel, Nota una nota encima del pequeño sofá que muchas noches fue testigo del amor que ardía cada vez que sus cuerpos se unían para liberar todas las pasiones y malestares. Coge la nota con sus temblorosas manos y con el rostro bañado en lágrimas intenta leerla, pero no puede, teme que sea una nota de suicidio. Gadriel era un buen hombre, no se merecía lo que le hizo. Seguramente no volvería a ser el mismo que ayudaba a Don Jerardo en la librería y besaba a...