Jugando con fuego (Libro 2, Capítulos 43 y 44)

Continúa la historia.

CAPÍTULO 43

Mientras subíamos en aquel habitáculo miré el reloj, eran casi las tres de la madrugada. Llevábamos bebiendo ni se sabía cuántas horas y María parecía mantener la compostura mejor que yo. Al menos irradiaba una dignidad que tapaba en cierta forma su embriaguez, aunque esta fuera latente. Una dignidad que era triple, pues fingía que lo de Sofía llevándose a Guille no la había jodido, fingía que aquellos besos con Álvaro no la habían afectado y daba por hecho que la pérdida de su móvil no ob...

Mi esposa y yo en un club liberal: primera vez

El relato real de cómo mi esposa y yo acudimos a un local liberal donde vi cómo un extraño se la follaba delante de mí

Estábamos delante de la puerta del local y nos mirábamos nerviosos. Acudir a un local liberal era un gran paso con el que habíamos estado fantaseando durante meses. Pero dejarme que os explique.

Esta es una historia real. Tan real que ni me inventaré nombres, ni lugares, ni nos describiré con exactitud. Sólo os diré que somos una pareja todavía joven pero con más de diez años de matrimonio y con hijos. Mi esposa es una mujer muy atractiva pero sobre todo sexy, guapa de cara y con un cuerpo en forma de...

Final sin Retorno 06

Asistir a una discoteca sin poder tener una erección y ver a mi esposa bailar con otro tipo, creo que puede pasar como una prueba; ¿pero la podré superar?

Tras dos días de uso, casi no me había acostumbrado al bicho que aprisionaba mi polla. En al menos unas tres ocasiones me había causado un dolor tremendo, en el momento que alguna imagen, un toqueteo o algún recuerdo incluso me llegaba a producir cierta excitación. Por su parte Cristina también me ayudaba y se comportaba de manera muy pero que muy condescendiente. Evitaba ponerse demasiado cariñosa y también ponerse alguna ropa que sabía que me provocaba tremendamente. Pero claro, yo debido a eso olvidé en...

Final sin Retorno 05

El haber fallado en las pruebas anteriores me obligan a sufrir las terribles consecuencias que ello conlleva, de la mano de la implacable Susana. Tal vez este fatal castigo sea la forma de liberarme de todos los celos que aún guardo... o ¿aún faltará más?

_Mira esta es una terapia diferente, está compuesta por dos partes, una de premio y castigo y la otra de shock; ahora primero estableceremos la primera etapa en la cual vamos a realizar esta primera semana un taller pequeño. Durante estas semanas no quiero que ustedes tengan sexo de ninguna forma, aunque está permitido que puedan tener charlas calientes o jugueteos entre ustedes, pero no podrán tener ningún tipo de contacto sexual directo ni entre ustedes ni tú solo Esteban, no podrás hacerte ni una paja;...

Isabel y el masajista

Como mi mujer cumplió mi deseo

Quería llevar cuernos y vaya si lo consiguió y no solo eso, sino que además consiguió que le entregara a su amante, lo que a él le había negado siempre, o sea su culo.

Hace aproximadamente hace un año que intento por todos los medios que mi mujer me ponga los cuernos. Ya lo he conseguido dos veces y cada vez me “pone” más. Mi mujer es alta, buen cuerpo, muy sensual y simpática y cuando se le tocan las teclas adecuadas es toda una fiera. Tiene un culo que vuelve loco a cualquiera y yo la verdad es que...

Club de profesoras ardientes

Cruda realidad..........

Son las 5  am de la madrugada, mi calentura me desperto y las ganas de compartir mi experiencia con los lectores, desperte desnuda abierta de piernas y oliendo a semen despues de un baile en "el rincon de la alameda- para los que son de Oaxaca deben conocerlo"  donde acudi engañandole a mi esposo que una de mis amigas estaba enferma y tenia que ir a visitarla al doctor en el hospital, mi cabeza aun me da vueltas de tanto licor que se consumio en la fiesta, estoy en un motel aun desconocido, mis otras dos am...

Don luis un viejon apetecible

Un dia lluvioso me llevo a que don luis mi nuevo patron, veiticinco años mayor que yo me diera una buena cogida en su camioneta.

Don Luis

Esta historia es continuación de mis anteriores relatos búsquenlos con mi nombre de autor BETTY MIA si los leen  comprenderán mejor esta nueva aventura.

Había dejado atrás mi trabajo en las oficinas de la constructora,  para aceptar un nuevo empleo en una oficina de una asociación ganadera.

Ya estaba iniciada en una nueva vida sexual julio había  abierto en mi algo mas que mis piernas había despertado a la mujer que no tiene miedo de nada, que puede ser capaz de tener un buen encu...

Mi esposo me cogió con leche de otro

La primera vez que mi esposo me cogió con la leche de otro sin que lo supiera...

Nuevamente gracias a los que me han escrito a  mi correo,

marthasantiestebann@hotmail.com les recuerdo con doble n.

Como les comente después de haber estado con Roberto que asíse llama el recepcionista después de que salimos del motel y al llegar cerca de la  empresa donde trabajo, no quería que alguien me reconociera y le dije que me dejara una cuadra antes, decidí entrar por el estacionamiento.

En la caseta de vigilancia estaba el nuevo vigilante que tenía una semana que había empezad...

Final sin Retorno 04

Cristina sale con sus amigos a la discoteca mientras tengo que esperarla en casa recibiendo apenas sus mensajes de que todo está bien. ¿De verdad nada estará sucediendo allí?

Llegó el día de la salida, mi esposa se arreglaba de forma muy concienzuda para mi gusto, se la veía muy hermosa y deseable, llevaba un vestido negro muy ceñido a su cuerpo y aunque no mostraba casi nada de sus senos, la espalda quedaba muy descubierta. Tras un par de horas en el salón de belleza mi Cristina lucía una preciosa melena alisada, que junto a su vestido y un par de zapatos muy altos hacían resaltar mucho su figura, sus piernas y su estrecha cintura, todo formando un juego de lo más inquietante p...

Putica perdía

A mí me gustaba ese hombre. Me gustaban sus formas y sus maneras. ¿Qué pasa, que a una no puede gustarle un hombre? Es verdad que estaba casado, pero ¿y qué? ¿Es que no puede a una gustarle un hombre casado?

A mí me gustaba ese hombre. Me gustaban sus formas y sus maneras. ¿Qué pasa, que a una no puede gustarle un hombre? Es verdad que estaba casado, pero ¿y qué? ¿Es que no puede a una gustarle un hombre casado? ¿Se tiene una que tapar los ojos porque otra esté casada con él?  Eh, dime mamá, ¿se tiene una que tapar los ojos? ¿Tiene que tragarse lo que le gusta? Mi madre no hacía más que reprenderme, todos los días igual. Que si los hombres por aquí, que si los hombres por allá, que si los embarazos no deseados,...