Zorra 01: introito

Una historia más de cornudo mariquita.

Primero fue la sorpresa. Después la rabia. Sin saber exactamente por qué, sentí una rabia intensa, como si me insultara. No me importaba verle allí, hecho una puta. Lo sabía. El muy cerdo lo sabía, y le gustaba. Me sentí despreciada, personalmente insultada. Lo sabía y le gustaba.

Por alguna razón, aunque nuestro matrimonio hubiera dejado de funcionar años atrás, convertido en un hábito, en un triste remedo de pareja; aunque hubiera buscado en Jaco lo que Pedro no me daba, la evidencia de que no le im...

Zorra 02: segundo movimiento

Segunda escena en la primera noche.

Empecé a maltratarle. Sin saber por qué, humillarle me causaba una terrible excitación que navegaba entre la satisfacción de la venganza y el puro placer de poder hacerlo.

Pedro asumió su papel sin trauma aparente. Se convirtió en un marido sumiso, dispuesto siempre a satisfacerme sin exigir nada a cambio. Con total naturalidad, se había convertido en mi esclavo, por así decirlo, y yo gozaba torturándole. Dedicaba gran parte del día a maquinar maldades que ponía en práctica al llegar a casa.

Com...

Zorra 03: andante

Avanzamos hacia la normalización

Con el tiempo, fui cogiendo afición a torturarle. Él asumía su condición diríase que con deleite, aunque, tras una serie de severos castigos cuando se excedió, conseguí que evitara exteriorizar cualquier sentimiento. Me excitaba su expresión hierática mientras su polla cabeceaba en el aire mientras me masturbaba frente a él sin dejar que participara de modo alguno en mi placer, como no fuera sufriendo su castigo.

Empecé a visitar asiduamente un sex-shop discreto en una callejuela cercana. Al principio...

Zorra 04: intermezzo

Nuestra protagonista sale de casa y descubre nuevas y prometedoras posibilidades. CONTIENE ESCENAS DE SEXO HOMOSEXUAL

Durante el siguiente mes o mes y medio, mantuve la misma dinámica: impedía que se corriera, pero le tenía permanentemente excitado. Yo misma me encargaba de su aseo. Marta me había dicho que algunos se las apañaban para masturbarse y correrse incluso con la cápsula, y quería evitar el riesgo. Se la quitaba manteniéndole las manos atadas a la espalda; lo enjabonaba bien, evitando un roce excesivo que pudiera llevarle a correrse; y me duchaba frente a él procurando que me viera enjabonarme las tetas, el culo...

Producto de mis decisiones: Cap 15 y 16

Playa, juegos, diversión... todo es genial en vacaciones si no tienes una mujer atractiva que atrae todas las miradas.

CAPÍTULO 15

¿Una maldita playa nudista? ¿En serio?

Con lo pudoroso que yo era, al igual que Aina… después de decirle que el bañador blanco le iba demasiado apretado, estaba seguro que ya no se lo pondría más. Simplemente por no querer discusiones, ella era así de buena. Casi nunca le decía nada de su vestimenta pero si algo no me terminaba de gustar, se lo comentaba y no se la volvía a poner.

De hecho en la habitación la había visto trastear con el otro bikini, señal que por mis palabr...

Como asumir que a tu mujer le gusta follar cn otro

Como aun siendo amantes, comprendí que el coño de Maria no estaba hecho para una sola polla.

Como asumir que a tu mujer le gusta follar con otros.

Conocí a María en Ashley Madison. Empezamos una aventura turbulenta que acabó con nosotros como pareja y desechando nuestras anteriores relaciones. Tan fuerte fue nuestra conexión sexual, que arrasó con todo lo demás. Ni que decir tiene que si estábamos en esa página era porque éramos infieles y buscábamos evadirnos de nuestras anteriores relaciones. Desde que empezamos a hablar, la sinceridad y el morbo fueron nuestra bandera. Me contaba sus escar...

Mi suegro sabe ser agradecido con sus amigos

Mi suegro me pidió que estuviera con uno de sus amigos que en algún momento le ayudo mucho

Era un día muy tranquilo, hace algunos años, era sábado, eran como la una de la tarde, yo estaba platicando tranquilamente con Arturo, platicábamos sobre cómo había estado la semana. Arturo cada vez que podía me decía lo mucho que me ama, yo siempre le sonreía, a veces le contestaba que yo a él. Me llegó un mensaje al celular, él se me quedo viendo, yo no hice el intento por revisar el mensaje.

A –¿Qué pasa mi amor? ¿no vas a revisar tu celular?

P –No mi amor, estoy platicando contigo que se esp...

Fisioterapeuta para todo (La versión de Maria)

La versión detallada de María sobres la visita que tuvo, de un paciente muy especial

Era nuevamente miércoles. Podría decirse que uno de los días que más me gusta en la semana. Ya que suelo aprovechar que trabajo sola esa tarde y gozo mucho más de lo normal en mi trabajo. Me llamo María y soy fisio y tengo negocio propio. Y también podría decirse que soy algo ninfómana y me gusta mucho el sexo… y probar nuevas pollas… nuevos cuerpos y nuevas sensaciones para no comenzar a enumerar todo lo que se puede probar vamos. Por eso los miércoles suele ser el día que aprovecho para quedar con algún p...

Nunca subestimes a una puta de grandes tetas

Mi pareja sabe desde que empezó nuestra relación que debería compartirme con otros hombres, que lo mío no es la monogamia.

Mi pareja sabe desde que empezó nuestra relación que debería compartirme con otros hombres, que lo mío no es la monogamia.

Así que aquí estoy caminando por la calle vestida solo con un vestido de vinílo negro simíl cuero muy corto y ajustado, y tacos bien altos combinando, no llevo ropa interior...nunca lo hago, me gusta que sientan mi "olor a mujer" del cual he recibido varios elogios de caballeros y damas.

Mis tetas apretadas por el ajustado vestido parecen a punto de explotar, nuevas, recien...

Perfidia.14 : Reconciliación

... aunque sí podemos dormir juntos, lo que no podemos es follar, porque soy incapaz de controlar mis gritos ni los suspiros cuando tu hombre entra en mí. Supongo que a ti te ocurre lo mismo, Alicia, ¿no?.

Berto

Tres meses más tarde, Ali y yo estábamos en la oficina trabajando sin pausa. Yo había trasladado mis cosas a su casa, nuestra relación era magnífica, la vivíamos con mucha intensidad y nuestras noches eran alucinantes, Ali, se entregaba a mí en cuerpo y alma, tanto se entregó que...

-   ¿ Se lo decimos, cielo ?.  –  preguntó Alicia, yo asentí con la cabeza alejando mis pensares.  Anduvimos hasta el despacho de Mario, cogidos de la mano.

-   Mario, queremos decirte algo  –  siguió Ali...