Juegos perversos con la amiga de mi esposa 3
La primera semana después de algo imposible, siempre da hambre...
Os preguntaréis como fue mi vida después de ese instante. Un sábado como el que había tenido, no es algo que se superase con facilidad y no, no lo es… pero os estáis adelantando a la historia. Retrocedamos un poco en el tiempo y dejemos mi vida aún por continuar. Después de aquel día en el paraíso, el infierno llegó.
El domingo miré cincuenta veces mi móvil cada minuto. Parecía que tenía un tic nervioso de todas las veces que giraba el teléfono buscando cualquier mensaje. Fue en vano… en ningún moment...