Al regresar mi esposa de fiesta VII
Seguimos descubriendo, lo que parece imparable: Carlas es puro fuego, y a Jorge le encanta verlo
CARLA
Recuerdo que el camino al hotel fue particularmente excitante. Jorge invitó a Óscar a una copa, y le pidió que nos diese veinte minutos antes de presentarse. El hotel estaba a cinco minutos andando, le dio el número de habitación y dejamos a Óscar atrás.
De camino, abrazados, cruzándonos con parejas de fiesta, recuerdo que lo pensé: seguramente alguna de estas mujeres era como yo… ¿una afortunada?. Una mujer que esa noche no solo haría el amor con su marido o su novio, si no con quién elig...