Un helado para angelique
Una mamada inolvidable
UN HELADO PARA ANGELIQUE
Angelique entro a la heladería. Hacia calor y quería refrescarse y entonces se dirigió a la barra, allí estaba Nelson, lo saludo coqueta lanzándole un beso con la mano. Nelson sonrió embobado siguiendo con su mirada las suaves curvas de la chica. Le encantaba esa chica, sus curvas, su cabello y hasta su pequeña estatura.
Angelique se sentó en una de las sillas altas de la barra y le pidió su helado preferido: el de chocolate. Y comenzó a conversarle
- Uff… qu...