Complicidad entre primos 34

Alicia se decide a sacar de su mojigatería a una amiga en una tarde en la piscina. Mientras Luis queda con su nueva y cándida amiga Andrea.

Alicia conocía a Ruth de la época del instituto y sin llegar a ser íntimas amigas habían tenido siempre una buena relación. Se veían de vez en cuando o se comunicaban por las redes sociales o por teléfono. La consideraba una buena chica pero venía de una familia muy religiosa y conservadora que le había inculcado desde pequeña esos valores, que Alicia veía fuera de época y que restringían su libertad. Tras acabar el bachillerato había entrado como dependienta en el negocio familiar de telas.  Le sorprendió...

El mocho de la limpiadora

Mariví es una limpiadora alegre y simpática. Se lleva bien con todo el mundo y no le desagrada su trabajo. Pero un día se encuentra con algo inesperado en los baños.

Amanecía un precioso día de mayo, la mañana prometía ser soleada y agradable. Una nueva jornada de trabajo. No es que Mariví disfrutara con todas las cosas de trabajo (como cuando alguien había hecho unas deposiciones más descompuestas de lo normal), pero por lo general, ser limpiadora era lo que siempre había hecho, era fácil y se le daba bien. Además, ahora que por fin se había divorciado del golfo de su marido, y que su hija ya se había independizado, le daba para vivir con bastante soltura.

En el...

La porra del segurata

Manolo es un guardia de seguridad arisco y solitario; lleva una vida anodina y sin emociones. Hasta que un día su rutina se rompa con una excitante experiencia.

Una mañana más, la rampa mecánica del centro comercial ascendía lentamente. En ella iba Manolo, uno de los vigilantes. Llevaba casi toda su vida como guardia de seguridad, y hacía siete años que estaba destinado por su empresa en este centro. ¿O eran ocho? La verdad es que desde el divorcio el tiempo había pasado muy rápido. Esa mala pécora de su mujer…  En fin, Manolo desechó esos pensamientos; bastante tenía con aguantar otra jornada más los caretos de sus compañeros guardias de seguridad. Y de las cajera...

Follando con el instalador

Mientras me acaricia el coño que tengo chorreando sabe exactamente donde tocarme vibro a cada movimiento de sus dedos, tengo que sacarme su polla de la boca para gemir, escalofríos recorren mis espalda del gusto que me da. Me guía hacia el borde del sofá, a cuatro patas con la cara casi pegada al cristal de la ventana, me abre un poco más las piernas y me lame el clítoris mojadisimo sus dedos exploran mi ano y me corro como una perra de lo bien que me lo hace.

Este es el 3º relato leer

el 1 ”santi mi follamigo”

El 2 “ mi vecino miron”

Lo entedereis mejor.

este tambien tiene un poco de voyeur.

El día a pasado volando, trate de acabar más temprano para no fallarle al técnico otra vez.

Llego a casa a las 6h, supongo que todavía no va a llegar aprovecho para ducharme y relajarme un poco.

Me sirvo una copa de vino enciendo el ordenador conectando el wifi del móvil puedo leer unos relatos,

Estoy totalmente sumergida en un...

Santi mi follamigo

.ya arriba se abrió la puerta un viejecito estaba esperando el ascensor, cuando vio a Santi de rodillas lamiéndome, acariciando una teta que me había sacado del sujetador, nos miro con los ojos como platos ,dio un paso atrás y dejo que la puerta se cerrara sola, le di como pude al 2 y fuimos para abajo.

Soy lucia: pija, directora ejecutiva, divorciada, 45años, rubia ,1m65, redondita,105c de pechos. Sedienta de sexo.

# Hola Santi!

  • Hola lucia! Donde estas?

# En el sillón de mi oficina, he acabado por hoy y tengo el resto de la tarde libre, nos vemos?

+Vale, cuánto tiempo tardas?

# En 1h mas o menos estoy en tu casa, vale?

  • vale, me da tiempo  ducharme y te espero.

# Chao

Me meto en el aseo me quito las bragas me aseo un poco, retoco un poco el maquillaje y v...

Un sabueso y un felino

En un futuro postapocalíptico, la humanidad vive clandestinamente en la Tierra. En uno de los asentamientos vive Zaijov, un Justicia, que vuelve a su casa tras un duro trabajo. Allí le espera su compañera, pero no precisamente con los brazos abiertos.

Las tres cabezas chocaban entre sí al bambolearse con el paso del caballo, bocas abiertas y ojos vacíos, a la grupa del animal, produciendo un sonido sordo, casi gracioso si uno no pensaba qué lo causaba, como de entrechocar de cocos. Zaijov estaba tan acostumbrado a él que ni siquiera le prestaba atención; muy atrás quedaban los tiempos en que aquéllas cabezas que colgaban del caballo del Justicia le fascinaban y horrorizaban por igual, y escondía la cara tras el grueso cuerpo de su madre, hasta que un día...

El hotelito rural (3): el primer dia de Virginia.

Virginia, a pesar de haber estado casada, nunca había tenido un orgasmo. Nos pidió que le enseñáramos a disfrutar del sexo. Esta es la primera noche que pasó con nosotros.

Os recuerdo que soy el director de un hotelito rural que, además de los servicios habituales, ofrece menús “especiales”, muy caros, pero que tratan de satisfacer los deseos más secretos de nuestros clientes. Por supuesto, nadie sabe esto más que los clientes que lo han probado y se va pasando su existencia de unos a otros mediante el boca a boca. Jamás pondremos un anuncio porque muchas de nuestras actividades rozan los límites de la legalidad. Pese a eso, cada vez es una parte más importante de nuestro neg...

Hoy cojo el tren contigo y vamos a tu casa

Miradas y sonrisas todos los días, acumulando tensión, y todos los días la misma pregunta cuando cogemos el tren... "¿Te vienes conmigo hasta el final de la parada? Vivo allí, uno rapidito y te vuelves" y siempre lo rechazo... hasta hoy.

Siempre hemos congeniado bien Laura y yo, desde el primer día que empezamos las clases. Ambos veníamos de estrellarnos en Ingenieria Informática, y ambos habíamos recalado en el mismo Ciclo Formativo de Grado Superior. Los dos éramos super abiertos, conectamos rápido. hablábamos de todo, bromeábamos de todo, nos contábamos nuestros ligues, nuestros problemas...

Laura era una chica un poquito gordita, pero muy guapa, buenas curvas y con una gran personalidad, de hecho nunca le faltaban ligues e iba de...

Malvinas, la puta helada

El recuerdo de la primera vez para apaciguar las lenguas del odio en medio de una de las guerras más infames.

El tren se detiene lentamente mientras ingresa al casco de la terminal. Atraviesa impetuoso un espeso manto de niebla poblado de sombras. Sobre los andenes centenares de personas con los brazos abiertos y las caras ansiosas esperan recibir a los hijos pródigos de todo un pueblo.

Culmina así el largo viaje de regreso a casa, ese retorno a las vidas que dejamos en pausa cuando en el puerto de Rio Gallegos nos subieron a un buque tan gris como el cielo y nos dijeron con voces de mando – El Ejército Argen...

Yo, puta.

Parece que han pasado años. Y apenas hace unos meses mi vida era tan distinta a como la vivo ahora… Han cambiado tantas cosas

Yo,  puta.

Parece que han pasado años. Y apenas hace unos meses mi vida era tan distinta a como la vivo ahora… Han cambiado tantas cosas…

Pasaba diariamente ante la fachada de aquel edificio, camino a mi trabajo en una operadora de telefonía. Dejaba el coche en un aparcamiento vigilado a dos manzanas de la central, me gustaba caminar; el aroma del café al pasar por los bares, los servicios de limpieza barriendo o regando las calles… Claro que era muy temprano, en invierno y aun de noche el l...