María la ninfomana

Fui a los ultimos exámenes de la Universidad y conocí a una vecina que era la típica mujer que había estudiado en un colegio de monjas pero escondía una auténtica ninfómana

Había tenido una relación de cinco años con una chica preciosa pero jamás nos entendimos en la cama; no obstante, debo de reconocer que me dejó muy tocado y fui durante unos años un auténtico corazón partío.

El tiempo pasó, estaba terminando los estudios y, con solo dos asignaturas, empecé a trabajar en una empresa del sector que me gustaba, desde abajo para prepararme para ejecutivo, razón por la que no me quedé aquel año ya en Granada sino en mi ciudad de origen. Pero mi hermana si estaba en dicha c...

En el tren

Lunes de agosto yendo a trabajar, pero siendo pueden suceder cosas

Lunes de agosto, con la mayoría de la gente ya de vacaciones. Viajo en el cercanías como todos los dias, aunque con bastante menos gente,  dirigiéndome a Atocha para hacer el cambio de tren y coger otro con destino a Toledo donde tengo hoy una visita para ver a un cliente.  Hago mi cambio de tren para dirigirme a mi destino, y al subir las escaleras delante de mi pasa una chica joven, muy guapa, pelo largo, una blusa estampada y una minifalda que me alegra la vista. Bueno, me digo, no está mal para empezar...

Despertando con Alba y Marisa

Despierto junto a estas dos amigas, que me dan los buenos días de una manera especial.

Los gemidos de Alba me despertaron, cuando abrí los ojos pude ver cómo Marisa devoraba el coño de su amiga. Al notar movimiento, ambas me miraron.

-Buenos días -Alba sonrió y me cogió la polla, dura por la erección mañanera. Los ojos de Marisa se clavaron en mi mientras su lengua no paraba de dar placer.

Besé a Alba, me puse en pie y dí un azote a Marisa. Me fui al lavabo, oriné y me limpié un poco. Todavía no podía creer la suerte que estaba teniendo.

De vuelta a la habitación, no cambiab...

Jodiendo a una funcionaria grosera

Mi primo Jorge acude a un organismo oficial en busca de información y una funcionaria con cara de vinagre lo trata de manera ruin y abusiva. Lo que no sabía la tiparraca era que mi primo estaba grabando la conversación con el móvil. Eso la llevó a pagar los platos rotos con su cuerpo...

Esta historia es una vivencia personal de mi primo Jorge, que me la contó con pelos y señales para que yo la escribiera y la publicara aquí. Todo se debe a que él no le gusta escribir, pero en cambio sí que le gustaría poder leerla de vez en cuando, aunque, la verdad, no parece muy aficionado a los relatos eróticos. Así que aquí va la historia:

Jorge acudió aquel lunes a la Administración de Aduanas, por encargo de su jefe, para conseguir determinada información arancelaria. Quería saber qué tipos i...

Conociendo a fondo las chicas del gimnasio: Marisa

De vuelta a la rutina, me encuentro con Marisa, una amiga del gimnasio con un gran culo y que me enseña cosas nuevas.

La vuelta a casa significó también volver a la rutina. Intenté quedar y mantener el contacto con Alicia, pero se tuvo que ir de viaje y se le estropeó el móvil.

Después de una semana de descanso, volví al gimnasio por las mañanas. Entre la hora a la que iba y el ser verano, había poca gente y se estaba muy tranquilo.

Allí me encontré a Marisa, era una chica joven, de 26 años. Tenía un cuerpo atlético que coronaba con un buen culo tonificado. Esto chocaba con su pecho, que era escaso.

Se no...

Experiencias de un profesor (12: Marta e hijos)

Pleno disfrute sexual de nuestro querido profesor con la familia. Si lees la experiencia, valórala y coméntala. Las colegialas te lo agradecerán...

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Anteriores experiencias

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1: Presentación.

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11: Marta y Fernando.

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2: Elena Castrillo.

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3: Lucía Ortiz.

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4: Carola Fabrés.

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5: Aitana Villar-Mir.

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[6: Elena y Aitana.](http://todorelato...

Follando duro con Alicia en la piscina

Cuando todo parecía ir mal, consigo un increíble polvo con Alicia en la piscina.

Por la mañana, me desperté más tarde de lo habitual, la increíble noche con Alicia me había dejado agotado. Antes de bajar a la piscina, abrí con mucho cuidado el cuarto de Alicia y vi que no estaba. Me puse a mil pensando que lo haríamos en la piscina. Pero al llegar la realidad era otra, Alicia y otro de los chicos ya se habían levantado.

Empecé mal el día, pero empeoró cuando me recordaron que era la última noche y que muchos se irían a dormir pronto, ya que les esperaba un largo viaje.

Me pa...

Mi primera vez con Alicia

Después de lo ocurrido en la piscina, consigo acostarme con Alicia.

C2

Tras lo ocurrido en la piscina, no podía dejar de mirar a Alicia y Sonia, imaginandome que las dos juntas me hacían perder la virginidad.

El resto del día no pasó nada hasta llegada la noche. Después de la piscina, la mayoría se fueron a duchar, incluida Alicia. Intenté escaparme para meterme en su lavabo, pero lo habían distribuido de tal manera que me era imposible.

De repente, mientras estaba hablando con los demás, mi móvil vibró; era Alicia.

En cuanto vi que era una foto me f...

La imagen perfecta

La historia cuenta, en forma breve, la eventual cita de una joven y un veterano personaje para una particular sesion.

La imagen perfecta

-¡Oh vamos! ¡No puede ser tan malo! -Amy se rio entre sí, ante el resplandor de la pantalla de su computadora.

-No hay manera en la tierra, en la que yo dormiría con un pervertido de 50 años solo para conseguir mi parte del alquiler ¿de acuerdo?

Sarah había discutido los últimos diez minutos con su compañera de cuarto sobre los peligros de usar Dateslist para hacer el dinero, pero casi siempre con Amy, tenía que sentir que estaba luchando en una batalla perdida.

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Quitarme las bragas

Aquel día sentí un deseo muy primitivo de desnudarme y provocar a los tres jóvenes que me acosaban con la mirada descaradamente desde la mesa de al lado. No sentí vergüenza, al contrario, deseaba ser más descarada que ellos y saborear la sensualidad en mi cuerpo de una forma vulgar.

Aquel día sentí un deseo muy primitivo de desnudarme y provocar a los tres jóvenes que me acosaban con la mirada descaradamente desde la mesa de al lado. No sentí vergüenza, al contrario, deseaba ser más descarada que ellos y saborear la sensualidad en mi cuerpo de una forma vulgar.

Esa tarde yo llevaba una minifalda plisada color azul cielo, me acababa de sentar a tomar un refresco en una mesa de aquella terraza de verano. Era observada por tres jóvenes desde la mesa contigua, desde que me senté, los...