La noche que llevé a mi ahijada a un concierto

El padrino, por petición de sus padres, se lleva a su ahijada a un concierto. Allí se siente sexualmente atraído por su ahijada la cual sucumbe a los placeres del sexo con un hombre que podría ser su padre pero que le iba a enseñar a disfrutar del sexo mejor que cualquier chico de su edad.

El hace unos años le regalé a mi ahijada  por su graduacion dos entradas para ver a su cantante favorito. Había un problema el concierto era en la ciudad y ella vivía con su padres en un pueblo a 20 kilómetros de la ciudad, además el concierto acaba a las 2 de la mañana para que sus padres le dejaran ir, acepté ir con ella. El día del concierto su padre, mi mejor amigo, la bajo de su casa hasta la mía que estaba en la ciudad, después de tomarnos una cerveza él se marchó pidiéndome que la cuidara y quedando...

Una buena amiga.

A veces, la amistad puede llevar a muy gratas experiencias. Jesús y Angela son buenos amigos y un terrible incidente, aunque al principio les pone en peligro, al final, les llevará a vivir algo maravilloso.

El teléfono comenzó a sonar con estridencia y lo cogí lo más rápido posible, no fuera a caerse de la mesa. Cuando lo tomé, vi en la pantallita quien me estaba llamando. Era ella, Ángela. Decidí descolgar.

—¿Que pasa Angie? —pregunté enseguida.

—Pues aquí, Jesús, aburrida —me dijo con tono apagado—. Además, hace un calor de mierda tremendo.

—Ni que lo digas —repuse yo—. Mira que son las diez de la mañana y estoy pensando en poner el aire.

—Por eso mismo, te quería preguntar si te apet...

Uana 3

Empiezo a degustar lo que me tenía obsesionada

Al final la “posibilidad” no vino a la salida, pero creo que fue mucho mejor; si hubiera venido, seguramente no habría pasado lo que pasó. Ahora ya estoy en Londres y ya te contaré lo que me pase aquí, pero vine ya sabiendo qué se siente chupando una polla y sintiéndola dentro del Chichi.

Te lo cuento:

Éramos cinco; dos parejas y yo. Todos de buen rollo, pero yo estaba muy frustrada porque el otro que estaba sólo no había venido y me había hecho ilusiones de seducirlo.

Me había vestido cas...

Un buen profesional

Por una vez se me pasa por la cabeza abandonar el contrato, pero inmediatamente sé que es una tontería.Lo único que pasará si lo hago es que ese Vladimir contratará a otra persona... En mi profesión hay mucho pirado y mucho aficionado chapucero.

Una azafata se acerca y me despierta con suavidad. El vuelo está a punto de aterrizar. Me desperezo, pongo el respaldo vertical y siguiendo las instrucciones de la joven me ajusto el cinturón.

El capitán no es muy delicado y deja caer el avión desde unos metros de altura. El ruido de las ruedas al contactar con el asfalto me produce una sensación de seguridad. A pesar de que no me da miedo volar, me desagrada no ser yo el que está a los mandos.

Un par de minutos después las puertas se abren y me...

María (II)

Continuación del relato anterior. Agradezco sus comentarios y críticas.

Saco el cinturón del pantalón produciendo un leve zumbido que María acompaña inhalando aire más profundamente. Me recreo en sus formas mientras bajo mis pantalones y mi ropa interior, en su piel morena, en sus rizos sobre la nuca, en cómo abre un poco más las piernas. Me quito la camiseta sin prisa mientras ella se impacienta.

-          ¿Vienes?

-          Shhhhhhh,  ¿acaso tienes prisa?

-          Necesito sentirte cerca.

Me adelanto un par de pasos hasta que mis muslos rozan los s...

La propuesta de andrés

Miré a ambos lados de la barra. Nadie estaba interesado en nosotros. En un movimiento gatuno, del que nadie se percató, salvo mi amigo, me quité el tanga y se lo metí en el bolsillo del pantalón, rozándole con mis dedos los testículos de forma intencionada.

LA PROPUESTA DE ANDRÉS

El destino se cernía sobre mí como se ciernen las nubes de tormenta, oscureciendo el cielo y la tierra, atenazando y zarandeando con sus dedos de viento los árboles, y revoloteando las hojas secas y las bolsas vacías de patatas fritas.

A la tristísima muerte de mi padre, en la que no pude pensar durante meses sin inundar mis ojos de llanto y mi alma de honda desesperación,  se unía la sobrevenida penuria económica, una escasez de lo más inmisericorde.

*Apenas tenía...

La enfermera de mi madre y su gemela 6

La voracidad sexual de esas hermanas amenazaba con dejarme mas seco que el desierto del Sáhara. Por ello decido mandarlas a comprar ropa para así obtener un descanso. RELATO TOTALMENTE INÉDITO.

11 El alzhéimer es una mierda

La voracidad de Ana nada tenía que envidiar a la de Irene. Si la enfermera era una hembra hambrienta de sexo, su gemela no le iba a la zaga.

«Como no me invente algo que hacer o este fin de semana terminaré mas seco que el Sahara», medité mientras desayunaba al ver en el reloj que no habían dado las diez y que las hermanitas ya me habían ordeñado dos veces cada una.

Por ello, me terminé el café y reuní a las dos. Las gemelas y les comuniqué que nos íbamos de...

María (I)

Apago el cigarrillo aún en el interior del coche, fumo con una mezcla de sensaciones, nerviosismo y excitación a partes iguales. Apago la radio, paro el motor y dejo el paquete de tabaco en la guantera. No lo voy a necesitar en todo el día aunque sé que a la vuelta, fumaré un par de ellos seguidos.

Apago el cigarrillo aún en el interior del coche, fumo con una mezcla de sensaciones, nerviosismo y excitación a partes iguales. Apago la radio, paro el motor y dejo el paquete de tabaco en la guantera. No lo voy a necesitar en todo el día aunque sé que a la vuelta, fumaré un par de ellos seguidos.

Recojo la mochila del maletero y me encamino hacia la recepción del hotel, son unos metros que me permiten recordar cómo la conocí de forma casual en un chat.

-          Buenas tardes, ¿estás ocupada?...

Mis inquilinas me pagan el alquiler II

Continúa mi convivencia con mis compañeras de piso

Me costó hacer la reserva. Quería llevar a Carmen a un restaurante del puerto que es bastante bueno pero casi siempre está completo. Por fortuna pudieron hacerme un hueco para la noche del viernes. Avisé a mi compañera que reservara el día para que pudiera pagarle la apuesta perdida. Nuestra relación seguía sin cambios. Bromeábamos como siempre y continuábamos jugando y viendo series juntos por las noches. Sin embargo yo no podía dejar de recordar cada vez que la miraba la imagen de sus tetas desnudas.

...

Una mañana de enero

Los lunes pueden llegar a ser deprimentes, sobre todo cuando es el primer día de clases y hasta la semana anterior tuviste exámenes, pero eso lo vamos a arreglar en pareja.

Sentí su piel rozar la mía, nuestros cuerpos desnudos fundidos en uno, ambos recostados sobre nuestro lado izquierdo, mi pecho pegado a su espalda, mi brazo derecho envolviéndola, con la mano posada suavemente sobre su teta izquierda. Más abajo, mi pierna derecha se había abierto paso entre las suyas en algún momento de la noche, y más arriba, mi cara se encontraba a centímetros de su cuello, con mi olfato impregnado de su esencia.

La noche anterior habíamos tenido sexo, prueba de ello era la ropa reg...