Beatriz 08

No lo pude creer, la delicada y dulce Gisel con el lujurioso y sucio Braulio, entregándosele como una auténtica perra viciosa. (Dominación y sexo entre un maduro y una jovencita, voyerismo; orgía).

Beatriz

Capítulo VIII

Esa noche no dormí, me la pasé dando vueltas sobre la cama, llorando y lamentándome de mi vida, recordando lo que me acaba de pasar. Parecía un sueño, una especie de pesadilla, aun me costaba creérmelo. Ahora sí estaba plenamente segura que algo muy malo me estaba ocurriendo, primero cojo con Gisel, luego escuchó voces (en especial cuando paso cerca de mi sótano… me da miedo), tengo sueños eróticos muy extraños y luego acabé alucinando cuando tomé el pañuelo de Ixcami...

Beatriz 07

Siguen pasándome extrañas cosas, solo por tocar una prenda de mi ama de llaves me remonto al día en que le entregó su virginidad a su amado esposo, viéndolo todo como una visión de lo más real (exhibicionismo; voyerismo, primera vez).

Beatriz

Capítulo VII

Poco después regresó Ixcamil del mercado, me encontró de nuevo rara y llorosa y me preguntó si tenía algo, yo le respondí lo mismo que la vez anterior, "nada nena". Seguí metida en el oficio y con la mente volando, torturándome con imágenes que me llenaban de vergüenza. Luego llegó la hora del almuerzo, que servimos a la una, y de nuevo a los quehaceres.

A eso de las 3 decidí salir al mercado a hacer algunas compras, no necesitaba nada en especial, pero quería dar...

Las Sombras del Destino (1)

La vida de un agente secreto es siempre intrigante.

Las sombras del destino (1).

Desde hace varios años trabajo para una organización secreta en EE.UU. Los agentes de la organización hemos sido reclutado desde otros puestos de menor importancia, dado nuestro carácter, nuestra ficha personal y sobre todo, nuestro temperamento. Apenas conozco a 2 o 3 de ellos, pues entre nosotros mismos intentamos que se sepa lo menos posible de nuestra persona. La identidad de todos nosotros solo la conoce un hombre, gordo y muy sudoroso, al que normalmente h...

Las Sombras del Destino (2)

La vida de un agente secreto es siempre intrigante. Sigue la aventura.

Las sombras del destino (2).

Llegué a mi destino vacacional después de una escala para cambiar de avión en el aeropuerto de Los Ángeles, California. Utilicé uno de mis pasaportes falsos para llegar a mi nuevo destino de vacaciones: Bali.

El ajetreo de esa ciudad es constante. Me recordó a México. Sin tener ni reservas de hotel ni nada por el estilo, en un local de información turística, una amable señorita me indicó un placentero lugar donde poder reposar mi cansado cuerpo. Estaba situ...

Las Sombras del Destino (4 y final)

La vida de un agente secreto es siempre intrigante. ultima entrega de la serie de este agente secreto que espero haya sido de vuestro agrado.

Las sombras del destino (4).

Llegamos a la estación de Kionsfov, en la frontera con China. Allí, unos agentes chinos muy serios, nos chequearon los pasaportes. El de Yanina, verdadero, no tuvo problemas para pasar, pero el mío parecía que tuviese algún defecto. Era un pasaporte francés. Falso como todos los que tenía. Tras varias preguntas y contestas en un mandarín algo imperfecto por mi parte, conseguimos pasar. El autobús estaba dispuesto para salir. Tuvimos que aguardar unos minutos par...

La educación de Emilio (6)

Emilio recibe una nueva sorpresa. Alonso, el marido de Mercedes, entra en escena.

  1. Lección 5: Otra manera de vivir el sexo

Mercedes tardó varios días en volver a contactar conmigo. Una mañana sonó el teléfono y, después de cogerlo, mi madre me llamó:

Emilio, al teléfono

¿Quién es? – Pregunté intrigado

Dice que una amiga – Respondió mi madre

Al ponerme al auricular, escuché su voz:

Te espero esta tarde a la 6 – Y colgó inmediatamente

Me quedé mirando el auricular, sin entender muy bien la situación. Mi madre me vió la cara y preguntó e...

Beatriz 06

Me estaba volviendo loca, por la mañana desperté en brazos de Gisel y pasé todo el día recordando lo que había hecho con ella, y el sueño erótico recurrente que me atormentaba. (sexo lésbico, orgías).

Beatriz

Capítulo VI

Desnudas, respirando tranquilamente, relajadas, serenas, 2 hermosas mujeres compartían el lecho. De senos pronunciados y caderas anchas una, delgadísima y delicada la otra, de 50 y 18. Ni siquiera se imaginaban lo que habían hecho durante la noche.

Gisel empezó a abrir los ojos, se los restregó con las manos, se estiró, pero en lugar de despertar se acomoda de nuevo y se voltea hacia su compañera a la que abraza, siendo correspondida, y 2 pares de senos se estrujan...

Mi Querido Edificio 2.0

[Serie de relatos en los tengo relaciones sexuales con todas las chicas de mi edificio]

Hola a todos de nuevos, aquí esta mi segundo relato en el que me follo a la madre de Tifany. Después de lo sucedido en el primer relato entre Tifany y yo estuvimos saliendo juntos un tiempo, concretamente dos meses aunque seguimos teniendo relaciones. La parte importante de este relato es que lo hice con la madre de mi ex-novia.

Gabriela es una mujer cuarentona, bien cuidada de cuerpo, pelo corto, tetas enormes, buen culo, buena cintura. Lleva desde los 19 años casada con su marido y cuando ocur...

Mi Querido Edificio 1.0

[Serie de relatos en los tengo relaciones sexuales con todas las chicas de mi edificio]

En primer lugar quiero presentarme, me llamo Alexander y soy un chico de Tenerife. Después de mucho pensarlo he decidido a escribir y subir a la web una serie de relatos que me han ocurrido desde hace dos años, cuando me mude a mi nueva casa. A principios del 2007 vivía en un barrio por las afueras de la capital (Santa Cruz) pero por cuestiones de trabajo tuve que mudarme al sur de la isla concretamente a Los Cristianos. Empecé a vivir en un edificio de cinco plantas y en cada planta había dos casas....

Beatriz 05

Un nuevo sueño me atormenta. Al día siguiente Gisel se sentía enferma y acaba metida entre mis sábanas ardiendo de fiebre... y de excitación, al igual que yo, ya no sé qué me está pasando.(Orgía; sexo lésbico entre una madura y una joven).

Beatriz

Capítulo V

Esa noche no pude dormir, estaba muy inquieta, caliente (aunque no lo quería admitir, claro). Mi cuerpo ardía recordando lo que Hilda y ese desconocido le hicieron a Gisel, no me podía sacar de la cabeza el cuerpo bellísimo de la muchacha. Además, esa fuerza extraña que me detuvo en la puerta y la forma tan rara con que creí ver que Hilda me veía me tenían tensa, desconcertada. Y las voces, ¿qué eran esas voces?

Aun sudorosa y jadeante me acosté, me sentía mal, suci...