Beatriz 08
No lo pude creer, la delicada y dulce Gisel con el lujurioso y sucio Braulio, entregándosele como una auténtica perra viciosa. (Dominación y sexo entre un maduro y una jovencita, voyerismo; orgía).
Beatriz
Capítulo VIII
Esa noche no dormí, me la pasé dando vueltas sobre la cama, llorando y lamentándome de mi vida, recordando lo que me acaba de pasar. Parecía un sueño, una especie de pesadilla, aun me costaba creérmelo. Ahora sí estaba plenamente segura que algo muy malo me estaba ocurriendo, primero cojo con Gisel, luego escuchó voces (en especial cuando paso cerca de mi sótano me da miedo), tengo sueños eróticos muy extraños y luego acabé alucinando cuando tomé el pañuelo de Ixcami...