Pasajero oscuro 1. Presentación
Nuestra protagonista no está sola. Una vocecita interior la obliga a hacer cosas que ella desaprueba.... aparentemente. Conozcámosla.
Consigo saltar de la cama para ir a trabajar, pese a la persistente sensación de desesperación que había florecido en mi interior desde que había abierto los ojos. Me siento envuelta en una niebla de dolor que sólo sirve para recordarme que era un dolor carente de propósito y que parecía inútil repetir el ritual vacío del desayuno, el largo desplazamiento hasta el trabajo... ningún motivo en absoluto salvo la esclavitud de la costumbre. Con el tiempo he descubierto que, por más que nos esforcemos, aún...