Historia de M 31. Madre no hay más que una.
Días después de joder con mi mami de mentiras, la vida me da una sorpresa y vuelvo a casa de mi verdadera madre...Filial, fetichismo... si, pero muy sucio siempre.
Me llamo M y soy una zorra.
Es por la tarde. Estoy amorrada entre las piernas de un tipo al que nunca habia visto. Con una mano le acaricio los huevos y con la otra recorro su nabo, pajeándole suvamente mientras mi lengua mama el glande. Le huelen las ingles y las pelotas e imagino que el resto andará por esa línea, aunque no he podido comprobarlo. Tenía poco tiempo y quería una ramera para que le hiciese un frances completo. Como por el mismo precio, yo además me lo trago, pues Conchi que es una "señ...