Historia de M 35. La puta vuelve a Ibiza.

Con reticencias de su madre, M la convence para viajar a la isla. Sabiendo lo que se van a encontrar y conociéndola, la orgía de vicio, sexo y depravación, es justo lo que ambas necesitan.

Me llamo M y soy una zorra.

Embarcamos en un vuelo de Vueling, que tenía su salida a las 22:30 horas, no sin antes despertar bastantes miradas en la terminal, tanto de excitación como de reproche.

Mami no estaba demasiado convencida de dar este importante paso, el paso de dejar todo eso atrás y sin saber si se iba a integrar en Ibiza, cambiar lo que ahora mismo la realizaba y la llenaba (casa, ambiente, rutinas, clientes…) por algo totalmente desconocido para ella.

Cuándo por enésima vez m...

Historia de M 34. La puta muy muy feliz.

Tiempo de decisiones, de reflexiones, de presentaciones y de reencuentros. Filial, cuernos, scat, vicio y depravación. Marta vive a tope, como siempre ha hecho, sin importarle nada su embarazo. Sortea los contratiempos como vienen y siempre encuentra un motivo para el placer...

Me llamo M y soy una zorra.

(para quien acabe de conocerme, este es el capítulo 34 de una larga serie en la que  la historia se continúa desde el principio...las aventuras de M)

Al despertarme, suave y dulcemente, noté un sabor horrible en la boca… la saliva pastosa y el mal aliento, me hizo recordar que anoche me lo había pasado muy bien.

Giré un poco la cabeza para comprobar que efectivamente, la polla que notaba entre mis nalgas, era la de mi padre. Mamá aún dormía y me acoplé, abriéndo...

Historia de M 33. La familia se reencuentra.

Con mi embarazo por resolver, decido que sería buena idea cenar con mis padres y mi novio. El pasado se entrecruza con el presente, pero todos terminamos sucios y satisfechos, como debe ser...

Me llamo M y soy una zorra.

Por fin agosto llegaba a su fin.

Mami había decidido que se haría cargo de mi bombo, bueno, no exactamente lo dijo con esas palabras, me dijo que me ayudaría con el, pero para mi, era un ofrecimiento suficientemente bueno, como para endosarle lo que me saliera por el coño. Ahora debía de buscar un padre, y el candidato en cabeza era mi noviete Alberto, ay pobre...

La decisión como no podía ser de otra manera, se tomó entre mi madre y yo, desnudas, borrachas, suc...

A los pies de mi vecina

Luis vuelve a su casa en el pueblo y se reencuentra con Sara, uno de sus antiguos amores platónicos. Ella empieza a utilizar el poder que tiene sobre él y ponerle a prueba.

Este relato no está basado en hechos reales. Los personajes no tienen descripción física para dejarla a gusto del lector.


Una de las grandes ventajas de la pandemia ha sido la implantación del teletrabajo. A los que tuvimos que trasladarnos a las grandes ciudades a trabajar nos ha permitido volver al pueblo y disfrutar de la tranquilidad que tanto añorábamos. En los tres años que estuve fuera nunca me adapté bien. No soy una per...

Disfrutando yo sola de mis botas de agua

Hoy va a nevar, me prepararé para irme a la oficina, por supuesto, llevaré mis botas de agua conmigo.

Siempre que llevo mi vibrador fuera llevo puestas mis botas de agua también, es la única forma en la que puedo llegar al clímax yo sola. A menudo me corro tanto que termino salpicandolo todo, y realmente sólo llego al climax apropiadamente cuando siento que recorre mis esbeltas piernas hacia el interior de mis katiuskas. No me gusta llenar mis katiuskas hasta arriba, pero me gusta correrme y mear sólo un poquito en ellas, lo justo para hacer que estén húmedas por dentro. Nada me gustaría más que ser follada...

Una Chica Normal 4 - vendiendo mis calzones sucios

Una situación inesperada hace que venda mi ropa interior sucia a un completo desconocido.

Hola soy yo de nuevo, su amiga Megan. Y vengo a relatarles algo que me sucedió hace un tiempo.

Después de mi último relato han pasado varias cosas y trataré de ponerlos al corriente de forma rápida. En mi último relato recibí la visita de mi jefe, Fernando. Y como habran leído (Una Chica Normal 3) tuvimos inesperadamente relaciones sexuales en mi departamento, lo cual con el tiempo llevó a entablar una relación sentimental con él. De la noche a la mañana nos hicimos novios y aunque al principio su fam...

Trabajando por la crisis de la pandemia

Es mi primer relato que escribo como autora, espero sugerencias y que les agrade este primer relato que escribo de situaciones reales.

¡Saludos cordiales a todos! Mi nombre es Ingrid de un estado de la República mexicana, cuento con 42 años, casada y madre de familia, aunque no hago mucho ejercicio, mi cuerpo aún se mantiene atractivo, mido 1.60m, ojos negros, cabello mediano, tetas de talla 36 copa c, piernas sexys y unas nalgas prominentes que la naturaleza y mi madre me heredaron, un trasero que aun siendo casada y madre de familia llaman la atención en diversos lugares en los que tránsito.

Durante mi tiempo de casada no he trabaj...

Mi cochina hermana meona

Me llamo Juan y soy amante de mi hermana desde los 25 años. Ella se llama Inma y es una guarrona meona, una fetichista del pis desde chica. Inma es siete años menor que yo.

Me llamo Juan y soy amante de mi hermana desde los 25 años. Ella se llama Inma y es una guarrona meona, una fetichista del pis desde chica. Inma es siete años menor que yo.

Recuerdo que cuando era pequeña muchas veces se acostaba conmigo en mi cama y se meaba sobre mí mojándome el pijama. A mi aquello me gustaba pues comparto su fetiche. Pero claro era una niña y no le hacía nada.

Pero  la muy cerda cuando llegó a la pubertad empezó a hacerse pajas con la orina que pillaba en casa. Yo no lo sabí...

Merche y sus guarradas con los pakistaníes

Nuestra rubia guarra sigue superando los límites de la lujuria y la asquerosidad más extrema. Según vuestros comentarios las aventuras extremas de Merche seguirán.

Ya sabemos de historias anteriores, que nuestra protagonista evitaba protagonizar sus guarradas con conocidos, para así llevar esa vida de cerda lujuriosa lo más apartada posible de su vida normal. Pero en esta ocasión no lo iba a poder evitar.

Ya dijimos que el portal de su vivienda estaba en una plaza rodeada de comercios. Entre ellos, un Kebab.  No solía Merche entrar mucho en este local. No era un tipo de comida que le gustara mucho, pero tenía un puto gordo pakistaní en la cocina que la ponía muy...

Lluvia dorada (microrrelato)

A petición de varios lectores, les traigo un relato corto con alto contenido fetichista.

Llegamos a casa.

El reloj marcaba las 5 am.

Habiamos bailado.

Habíamos disfrutado.

Estabamos ebrios de juventud.

También de licores.

Borrachos de pasión.

Aún sobrios de orgasmos.

Un beso en el ascensor.

Más húmedo que el mar.

Mis labios lo notan.

Mi cuerpo se estremece.

Abrimos la puerta a tientas.

Mis manos se impacientan.

Las suyas me rozan.

Mi calma se vuelve tensa.

Entramos al piso.

Otro beso profundo. ...