El gancho
Algunas amigas solo te llaman para pedirte favores. Aunque algunos favores se hacen gusto.
Me extrañaba mucho que Cristina quisiera quedar conmigo para tomar un café. Más que extrañarme, me preguntaba qué favor me iba a pedir, puesto que hace años que la conozco y sé que es de ese tipo de chicas que solo te llaman cuando necesitan pedirte algo.
La conocí a través de unos amigos de la facultad al principio de empezar la universidad y desde el primer día me pareció una mujer de bandera. Guapa, con buen cuerpo, unas tetas generosas y firmes, unas piernas y un culo que quitaban el hipo... Sabía...