Lo que no se puede decir - Capítulo 3
Esto era pura droga, siempre te hacía desear un poquito más la siguiente vez. `Y hasta aquí las estupideces por hoy, chaval. `, se dijo.
La situación era de lo más ridícula. En la parte de la película que se suponía que era más emocionante, Lucy ya empezaba a cerrar sus ojos… parpadeaba muy lentamente. Alex estaba tratando de poner su atención en los actores de la pantalla, pero si en la parte de los créditos le hubieran preguntado algo de la trama, quizás habría acertado dos preguntas de cinco.
Y ahora es cuando descubrió que en otra vida él tenía que haber sido alguna cómoda o mueble de la habitación de alguna mujer. Lucy estaba situ...