Cuento de d. alfonso el bueno y la archiduquesa 3
Capítulo 3º
CAPÍTULO 3
El tiempo siguió transcurriendo, día tras día, semana tras semana, mes tras mes, hasta alejarse en otros cuatro meses y algo. Para esos entonces, la vida de madre e hija había vuelto a su más anodina normalidad diaria, con sus privadas veladas, leyendo o jugando al ajedrez, a las damas, o a las cartas, ellas dos solas siempre solas. O acudiendo a recepciones y saraos de inexcusable asistencia O metidas en las múltiples obras de caridad, esos roperos que se dedicaban a atender a la gent...