AMAR EN EL INVIERNO DE LA VIDA. Capítulo 1º

Él tenía setenta y un años, ella cincuenta y cinco... Se conocieron de pura casualidad... Y se enamoraron

AMAR EN EL INVIERNO DE LA VIDA

CAPÍTULO 1º

Se conocieron gracias a toda una suerte de “carambolas” que se concitaron para consentir el evento. Podría decirse que, involuntariamente, desde luego, un familiar de él fue el “puente” que los puso en comunión: Tal familiar “pegó” un “post” en su “muro” del Facebook, “post” que él leyó y se le ocurrió comentar. Casualmente, ese familiar de él, pertenecía a una especie de asociación religiosa en la que, casualmente, también ella comulgaba, asociac...

La ciber violación

Alfonso no aguantó más la sosísima vida sexual que le envolvía y decidió pornerle remedio. Sabía que romina era una caja de sorpresas infravalorada y se decidió a demostrarle su valía, aunque tuviera que ser por las malas.

-Hoy se va a enterar de lo que vale un peine…

Alfonso no aguantaba más la sosísima vida sexual que tenía en casa y había tomado una decisión que podía desembocar en una final inesperado y, probablemente, desagradable. Pero le dio igual. Iba a hacer algo que a él le apetecía mucho, que a Romina no le iba a hacer nada de gracia y que, por lo tanto, aseguraba, como mínimo, una buena bronca y, aun siendo consciente de ello, estaba decidido a hacerlo.

-Tanta tontería ya con que se folla solo de esta...

Mi hombre....lobo capitulo IV

- ¿Cuánto has metido? - le pregunté, sintiendo todo mi ano inundado. - Sólo la punta....

Capítulo 4

Pasé varios días felices a su lado. Era como tener vacaciones de la vida, o, más bien, como empezar a vivirla. Pero también era como un bonito sueño, y yo no sabía si acabaría despertando o podría estar sumergida en él por siempre.

Estábamos casi todo el día desnudos, haciendo el amor dos o tres veces diarias, jugueteando por el bosque y en el lago. Supe que era por la novedad, que con el tiempo me cansaría, por eso intenté disfrutarlo más y mejor.

Al cuarto día se marchó un par...

Mi hombre....lobo capitulo III

Con mi lengua saboreé todo su pene. Desde el escroto, hasta la punta....

Capítulo 3

  • No tengo a dónde ir. - le dije, tumbada a su lado. Me acarició el hombro y me dijo:

  • ¿Quieres venirte conmigo? Vivo en una cabaña dentro del bosque.

  • El bosque a estas horas… ¿no será peligroso?

  • Todo el mundo es peligroso, querida mía.

  • ¿De verdad quieres llevarme contigo?

  • Claro… - dijo apartándome con suavidad el pelo que caía por mi frente. Me sonrió y besó mis labios. Cerré los ojos cuando lo hizo, transportándome a un mundo donde me sentí amada y d...

Mi hombre....lobo capitulo II

- Vas a ser mío. - murmuré. Pareció no tomarse bien que yo quisiera ser su dueña, porque sacó su pene, me giró, y empezó a tomarme a cuatro....

Capítulo 2

Me sentía sucia, muy sucia. Frotaba con la esponja mi piel, mis partes, durante minutos y minutos, llegando a estar una hora, pero no era suficiente. Por mucho que intentase limpiarme, seguiría estando siempre sucia. Le había sido infiel a Eidan, y nunca podría perdonarme a mí misma. Tenía que contárselo, y si él me perdonaba yo podría hacerlo algún día. Un hombre ajeno, un desconocido, me había hecho cosas… inimaginables, y yo me había dejado, y me había encantado, y… me empapaba cada vez...

Mi hombre....lobo capitulo I

- Voy a correrme. - dijo de pronto con una voz profunda y ronca entre gruñidos. - Hazlo, hazlo. Llevó su mano a mi clítoris y lo movió en círculos.

Capítulo 1

Era volver a casa para encontrarme igual de sola que siempre. Posé las bolsas de la compra en la encimera y comencé a cocinar. No sabía si Eidan vendría a comer. A veces sí, a veces no. Se pasaba las mañanas fuera. Según decía la gente, estaba con otras, pero él siempre me juró que no, que yo era su único amor. En el fuero interno de mi ser sabía que me mentía y que su infidelidad era cierta, pero no podía hacer nada por ello. Ya no me abrazaba, no me hacía el amor, no me tocaba. Apenas me...

Sangre, alcohol y sexo capitulo III

Se quitó los pantalones y el tanga. Sus fluidos vaginales caían por sus piernas. Sí que estaba excitada, sí.

Capítulo 3

Desperté en mi hotel, desnudo en la cama, con cinco botellas a mi alrededor. De nuevo vigoroso, pero mi alma desanimada. Aunque tuviera ganas de comerme el mundo, lo que más me comía era el coco. Otra noche que despertaba sin recordar lo sucedido. ¿Tanto había bebido? ¿Tan poco me dolía el cuerpo?

  • ¿Qué cojones está pasando? - pregunté al aire mientras me frotaba la cara e intentaba recordar lo que podía. Mis últimos recuerdos eran sobre ir con Ignacio a la granja de Pepe el joputa....

Sangre, alcohol y sexo capitulo II

Comencé a succionar su sangre besándole la herida con mis labios. Me puse a un lado, penetrándola aún. Con mi mano izquierda arañé su torso, y con mi derecha su espalda.

Capítulo 2

Me desperté con sorprendente vigor. No recordaba absolutamente nada de la anterior noche. Seguramente hubiera bebido tanto que había desfallecido. Pero desperté en mi habitación de hotel sin nada de resaca, con la sensación de haber tenido la experiencia más asombrosa de mi vida, aunque sin ser capaz de recordarla.

Puse la radio y comencé a bailar música que ni en mis peores pesadillas habría bailado. Me duché con agua helada a pesar de que la lluvia continuara cayendo y el frío se pa...

Sangre, alcohol y sexo capitulo I

- Fóllame..., fóllame... - me dijo. Incrementé la velocidad hasta casi correrme en ella, pero me contuve. La saqué y eyaculé en su rostro. Algo de semen entró por su boca. Pareció como si lo guardara, y entonces me volvió a posar en el suelo y a menear su vagina sobre mi boca.

Capítulo 1

La lluvia no dejaba de caer. Desde varios kilómetros a lo lejos había observado cómo un grupo de nubes negras y densas rodeaba al pueblo, descargando sobre él toneladas de lluvia. Era como si la lluvia siempre fuera eterna en aquel lugar. Un escalofrío recorrió mi espalda. Resultaba tan tétrico...

Las muertes tampoco ayudaban a calmarme. Había investigado innumerables casos desde que empecé como detective privado, pero nunca uno tal de aquella envergadura. Casi siempre solían ser novi...

El ciclo de un amor olvidado

Y de nuevo, como siempre, volví a quererte, a acostumbrarme, a odiarte y a perderte.

No puedo enamorarme.

Y me enamoré.

Mi corazón no es lógico, no recuerdo un solo día de mi vida en que lo haya sido. Ha conseguido nublarme cada uno de los sentidos tornándolos inservibles en muchos momentos de mi vida y haciéndome sufrir retorciéndome de dolor. Y aunque he construido una barrera fuerte, una barrera sin fisuras y con espinas, hiciste un hueco.

Te conocí a desgana, a destiempo en un momento en el que no quería conocerte, y en su día habría dado lo posible por borrar ese m...