Show para albañiles, parte 3

La sensación me derritió aun más, y esta vez comencé a frotar mis nalguitas sobre su paquete el cual era capaz de sentirse. Toño pasó sus manos a la parte de enfrente, para ser exacta colocó sus manos en mis pechos.

Tercera parte

de mis pequeñas aventuras, las primeras dos pueden encontrarlas en mi perfil.

Escuché a mi madre tocar la puerta, para despedirse y pedirme que estuviera atenta a la construcción, espere al sonido del carro arrancar para poder ponerme la prenda que se me había ordenado, me coloqué mi blusa de tirantes color blanca y un cachetero de color rojo. Salí a la cocina para preparar mi desayuno, escuché la voz de Alberto llamándome por lo que salí al patio donde se encontraba junto con Toño...

Mi vida como esclavo (3)

Trato de compartir mi vida junto a mi esposa y Ama en el día a día. Lo narrado responde a la realidad aunque se han modificado algunos detalles.

Mi primer día como esclavo (3)

  • Ya puedes empezar. Espero que lo disfrutes.

Con el plato entre mis manos y usando solo mi boca empecé a comerlo todo.

  • Si tienes sed me lo dices.
  • Si, por favor. Podría darme algo para calmar mi sed.
  • Por supuesto, ya sabes que me gusta preocuparme de ti y de tus necesidades. Acércame tu vaso.

Le acerqué mi vaso y vi como lo llevaba bajo la mesa y lo colocaba entre sus piernas. El sonido me hizo adivinar cómo iba a calmar mi sed.

  • Toma, bebe y ca...

Mi vida como esclavo (4)

Trato de compartir mi vida junto a mi esposa y Ama en el día a día. Lo narrado responde a la realidad aunque se han modificado algunos detalles.

Mi primer día como esclavo (4)

  • Estoy cansada, tengo los pies sudados y doloridos. Quítame las botas y échate en el suelo.

Me tumbé en el suelo boca arriba para que me pisara con sus pies.

  • Me gusta pisar blandito.

Sus pies iban moviéndose por todo mi cuerpo incluidos mis genitales y mi polla, a los que dedicaba especial atención aprisionándolos con sus dos pies, y haciendo un sube y baja en mi polla que provocó una erección brutal.

  • Bien, desnúdame y ponme el pijama.

La desv...

Mi vida como esclavo (5)

Trato de compartir mi vida junto a mi esposa y Ama en el día a día. Lo narrado responde a la realidad aunque se han modificado algunos detalles.

Mi primer día como esclavo (5)

El llamarme perro suponía que mi sitio estaba en el suelo y ahí me puse arrodillado.

  • Estoy cansada y me apetece que me des placer.

Se echó sobre la cama y separando sus piernas cogió la correa de mi collar dándole un fuerte tirón para que mi cara quedara pegada a su coño. Estaba plena, muy húmeda fruto de la excitación que había tenido al azotarme y ver como mi piel se tornaba rojiza dejando unas marcas que a Ella le gustaban mucho. A mí me gustaba iniciar...

Mi vida como esclavo (6)

Trato de compartir mi vida junto a mi esposa y Ama en el día a día. Lo narrado responde a la realidad aunque se han modificado algunos detalles.

Mi primer día como esclavo (6)

Este día iba a suponer un paréntesis en ese cambio, su hijo volvía a casa.

El despertador sonó como cada mañana. Me levanté y me fui al comedor a coger su Tablet y el tabaco para después esperarla a cuatro patas en el baño, a los pies del inodoro.

  • Esclavo, ¿Dónde estás?
  • En el baño, mi Ama. Esperándola.
  • Bien, voy ahora mismo.

En seguida sentí sus pasos acercarse al baño hasta sentarse en el W.C.

  • ¿Me has traído un cigarro?
  • Sí, mi Ama.

C...

Mi vida como esclavo (7)

Trato de compartir mi vida junto a mi esposa y Ama en el día a día. Lo narrado responde a la realidad aunque se han modificado algunos detalles.

Mi primer día como esclavo (7)

  • ¡Límpiame, perro!

Me acerqué a Ella, colocando mi cabeza entre sus piernas para alcanzar su coño mojado de pipí y lamerlo entero.

  • Vamos, déjalo ya.

La acompañé al dormitorio donde se echó desnuda sobre la cama.

  • Dedícate a mí, esclavo.

Me dediqué a lamer sus axilas, su cuerpo entero para centrarme en su clítoris que estaba hinchado por la excitación. Pasó un largo tiempo y empecé a escuchar sus gemidos a la vez que con su mano buscaba el látig...

Mi vida como esclavo (8)

Trato de compartir mi vida junto a mi esposa y Ama en el día a día. Lo narrado responde a la realidad aunque se han modificado algunos detalles.

Mi primer día como esclavo (8)

  • Esta es mi forma de darte a entender cómo me siento de feliz. ¿Te agrada mi forma de demostrártelo?
  • Muchas gracias, mi Ama. No espero ni deseo otra forma de dármelo a entender. Esa bofetada me ha hecho sentir que estoy en el buen camino de demostrárselo.
  • Así me gusta, que seas consciente que no tendrás otro tipo de reconocimiento por mi parte.

Estando cenando y yo sentado a su lado, llegó su hijo.

  • Hola, ¡tengo un hambre! Estoy fundido. Voy a ducharme y...

Mi vida como esclavo (9)

Trato de compartir mi vida junto a mi esposa y Ama en el día a día. Lo narrado responde a la realidad aunque se han modificado algunos detalles.

Mi primer día como esclavo (9)

Se fue al baño para arreglarse mientras yo hacía la cama y le preparaba la ropa que se iba a poner. Al terminar me fui a la habitación de su hijo y como siempre todo estaba desordenado. Colgué su ropa, hice su cama y dejé la habitación arreglada. Ahora me fui a su baño. Las toallas en el suelo las colgué y limpié su inodoro de restos de sus deposiciones.

  • Mi Ama, la habitación y el baño de su hijo están arreglados y limpios.
  • Así me gusta, esclavo. Poco a poco...

Mi vida como esclavo (10)

Trato de compartir mi vida junto a mi esposa y Ama en el día a día. Lo narrado responde a la realidad aunque se han modificado algunos detalles.

Mi primer día como esclavo (10)

Me marché a la cocina y preparé el café que le serví en la terraza.

  • Puedes sentarte a mi lado. En esta silla que te he preparado.

Al ir a sentarme vi que había colocado en ella un consolador de ventosa. Entonces la miré con una mirada de súplica para que no me hiciera sentar.

  • No quieres sentarte a mi lado. Para una vez que te concedo ese privilegio no veo que lo valores lo suficiente.
  • Sí, mi Ama. Le doy las gracias por permitirme acompañarla sentá...

Mi vida como esclavo (11)

Trato de compartir mi vida junto a mi esposa y Ama en el día a día. Lo narrado responde a la realidad aunque se han modificado algunos detalles.

Mi primer día como esclavo (11)

Dicho esto comenzó a azotar mi cuerpo con el látigo trenzado. Cada uno de los latigazos iba resonando con mayor intensidad en mi cuerpo. Sus insultos no cesaban mientras me azotaba. El dolor se acrecentaba, pero también el placer por ser consciente de que este correctivo me era aplicado por mi bien, para hacer que cada vez fuera mejor esclavo e interiorizara que como tal no tenía ningún derecho, solo aquello que mi Ama tuviera a bien permitirme. Este es el único mo...