La Orquídea y el Escorpión (10): Epílogo

Fin de la saga al menos por ahora... Queda abierta la posibilidad de secuelas o desarrollos colaterales. Gracias a todos quienes la siguieron, la disfrutaron o ambas cosas...

Las cosas fueron bastante parecidas en los días que siguieron.  Diariamente yo debía atender a Loana en el parque y diariamente ella me instalaba el consolador y el culote para recordarme quién era ella y quién era yo…  El corazón me iba latiendo más fuerte en la medida en que se acercaba el fin de semana… ¿Reclamaría nuevamente Loana mi presencia en su finca?  ¿Tendría alguna tarea para asignarme ahora que el trabajo sobre el conductismo ya estaba hecho y presentado?  La realidad fue que al llegar el viern...

El Mucamo

Pero la realidad fue distinta. Me avergüenza contarla, pero ella insiste en que debo dar testi-monio de mi degradación y yo…, sencillamente obedezco. La misma noche de la boda, tras un breve festejo entre los más íntimos, nos refugiamos en la habitación del hotel. Partiríamos por la mañana a Tailandia. Perdidamente enamorado, le dije.

El Mucamo

Salí muy orondo del Registro Civil con mi flamante esposa colgando del brazo. Tener a mis 52 años una mujer tan joven y hermosa era motivo de orgullo. Ella tenía apenas 19. Una niña casi. Bella por donde se la mire, alta, fina, elegante y con un cuerpo escultural. Yo era dueño de una obra de arte. Me sentía como esos millonarios que poseen un valioso cuadro y lo exhiben envanecidos ante sus selectas amistades. Luego de un corto viaje de bodas, viviríamos en mi lujosa residencia de Barcelon...

La Orquídea y el Escorpión (9)

Penúltima entrega de la saga. Luciana recibe de parte de Loana un premio muy especial por su obediencia. Mientras tanto, se termina el fin de semana en la finca de los Batista y ello implica para Luciana el regreso a una vida que, de todos modos, ya nunca volverá a ser normal...

Cuando finalmente se marcharon, yo supe que había vivido una noche de experiencias difíciles de olvidar… Loana se llevó por el brazo doblado a Sofi, hermosamente enrojecido su culo… y su madre hizo lo propio con Eli… Volví a quedar sola en la habitación con el plug conectado a mi cola… y sin saber cómo concentrarme para retomar el trabajo… Las imágenes del día y de la noche se presentaban en mi cabeza una y otra vez… A pesar de todo logré finalmente dedicarme a lo mío y avancé muchísimo… el cansancio fue ha...

Educando a Lara (Sometida con Sonia)

Es domingo. Estoy en casa con mi sumisa Lara cuando llega Antonio con su sumisa Sonia. La dejará a mi cuidado durante todo el fin de semana mientras el atiende unos asuntos urgentes.Cuando él se va retomo la educación de mi sumisa...

Amanece el sábado. Me despierto y mi sumisa Lara aún duerme tumbada en la alfombra. Ayer fue sorprendida por su amo mientras se tocaba su coño sin permiso y ahora permanece con sus manos esposadas a la espalda y tumbada sobre la alfombra.

Me levanto. Cojo la cadena que está doblada sobre el suelo, tiro de ella y el collar se tensa alrededor del cuello de Lara que abre los ojos y me sigue a cuatro patas.

Entro en el baño. Mientras meo ella espera mis órdenes. Me afeito. Mientras lo hago le ordeno...

Aquí te pillo, aquí te mato... otra vez.

Viola intenta averiguar quién de sus compañeros del instituto la poseyó a oscuras, pero será él quien le dé una ayudita para que repitan.

La verdad que no se lo había tomado tan mal como yo pensaba… sabía que lo nuestro estaba muerto hacía tiempo, por más que yo quisiera engañarme y salvarlo… y cuando me di cuenta que yo había sido capaz de follar con un absoluto desconocido, que aún no sabía quién era, y engañarme a mí misma para justificarlo, aquello sólo intensificó más la sensación de que nuestra relación se había terminado tiempo atrás. Mi exnovio, Alfonso, había parecido incluso aliviado cuando le dije "hasta aquí hemos llegado". Y a mí...

Mariposa y yo, 3

Imbécil recibe su primera recompensa... y una sorpresa que está muy lejos de esperar.

"Próxima estación: Centro Comercial".

La megafonía del Metro me sacó del estado de duermevela en el que me encontraba. Había tenido la suerte de poderme sentar, y eso, unido al madrugón y al traqueteo del vagón, siempre me daba sueño. Me levanté y fui pidiendo permiso para llegar hasta la puerta dedicando sonrisas a todo el que me miraba a la cara… lo curioso es que la mayoría, me las devolvían. De hecho, al entrar en la puerta del Metro, me había encontrado una ancianita que vendía cupones de lotería...

Matacrisis 12.a (Camila redescubre la casa rusa)

Comienza un intenso martes, en el que Camila descubrirá muchas cosas en su visita a la casa de su novio y de sus criadas rusas.

La vida transcurre apaciblemente para una familia madrileña de clase acomodada hasta que la crisis económica empieza a afectar a las consultas del matrimonio de psicólogos formado por Sergio y Rebeca.

Mientras, su hija Camila empieza a ver cómo su mundo se desmorona y las fronteras de lo que conocía hasta ahora se desdibujan ante la presencia de la imponente novia de su hermano: Vanessa.

*Recurre entonces a visitar a su novio, en un momento delicado para su relación, y durante su estancia en l...

Sara y Erica 2

Las dos amigas van al pueblo de Sara.

A la mañana siguiente Érica se levanto sobre las 11. Había dormido desnuda en la cama de Sara. La fiesta del día anterior la había hecho acostarse casi a las 7 de la mañana, pero sabía que los padres de Sara llegarían sobre las 12. Quería apurar el reloj, para que a Sara no le diera tiempo a anular nada, la soltaría sobre las 11:30, para que se duchara rápido, se arreglara y así marchar.

Cuando entro de nuevo en su cuarto, se encontró a Sara aun durmiendo, y la cama todavía húmeda de los restos de flu...

La Orquídea y el Escorpión (8)

La enfermera cuenta su pasado y arroja dudas y revelaciones sobre la familia Batista. Luciana recibe el plug en su orificio anal y una vez más hay visitas nocturnas, esta vez con insospechadas consecuencias... Humillación y placer parecen cada vez más ser una sola cosa...

Qué mujer interesante y hermosa que era la enfermera, había que decirlo… Su presencia física era tan avasallante que hasta costaba imaginarla en rol de sumisa.  Ese momento de espera que se había producido me resultó ideal para animarme a hacerle algunas preguntas:

“¿Hace mucho que está en este lugar?” – le pregunté, sin atreverme a tutearla; en parte era su edad y en parte su tipo lo que me hacía tratarla con una cierta reverencia.

“Cuatro años”

Había esperado que se explayara más allá de...

Una misión con campanas de boda.

"Mi rostro fue reflejando una profunda sorpresa que pronto se tornó expresión de deseo, pasé la lengua por mi labio superior mientras notaba como mi sexo latía y se humedecía, solo él podía provocarme aquella sensación."

*Odio las bodas! Siempre las he odiado. Me parecen un evento hipócrita y hortera. Pero como la mayoría de vosotros no puedo escapar de ellas. La invitación color vainilla cargada de lazos y corazones presagiaba que está iba a ser especialmente aburrida y encima ni siquiera conocía personalmente a ninguno de los pobres imbéciles que se iban a casar. La madre de la novia era una de las mejores clientas de mi empresa y el cerdo de mi jefe, un gordo apestoso que siempre encontraba una excusa para mirarme el cul...