Las amigas de Elsa (5)

Monica me da a elegir entre seguir con ellas o marcharme.

Cuando me desperté ya no estaba en la cama, estaba tumbado sobre una cruz en forma de x con tiras de cuero sujetando mis tobillos, muslos, cintura, brazos, muñecas y la cabeza. No tenia nada encima ni llevaba nada puesto, pero tenia una erección terrible. Al cabo de un rato la puerta se abrió y la x se puso de pie. Entro una señora de unos cuarenta y tantos, maquillada y con el pelo más bien corto y moreno, delgada. Iba bien arreglada para los domingos, en plan ir a dar un paseo. Se sorprendió mucho al verm...

Mariposa y yo; placer en el Metro

Accidentalmente, Imbécil descubre que su ama es alguien más cercano de lo que él supone, y ella lo somete a un delicioso placer en público, con la promesa de algo aún mejor.

"Ten un buen día en el banco" Había dicho… "Ten un buen día en el banco…" Y yo no podía dejar de darle vueltas a la cabeza… Repasé mentalmente nuestras conversaciones, pero era absurdo, sabía de sobra que NO habíamos hablado de nada referido a nuestra vida privada, yo no le había dicho dónde trabajaba, ni siquiera mi nombre… sin embargo, ella lo sabía. Mariposa me conocía. Probablemente yo la conociera también, pero no sabía quién era, y eso me dejaba en una situación de desventaja… y vulnerabilidad, que no...

Matacrisis 12.b (Camila redescubre la casa rusa)

Continúan las experiencias de Camila durante su visita a la casa de su novio y de sus criadas rusas.

La vida transcurre apaciblemente para una familia madrileña de clase acomodada hasta que la crisis económica empieza a afectar a las consultas del matrimonio de psicólogos formado por Sergio y Rebeca.

Mientras, su hija Camila empieza a ver cómo su mundo se desmorona y las fronteras de lo que conocía hasta ahora se desdibujan ante la presencia de la imponente novia de su hermano: Vanessa.

*Recurre entonces a visitar a su novio, en un momento delicado para su relación, y durante su estancia en l...

La abogada (Boss Lady) VI

Penúltimo capítulo de la saga donde se siguen viendo los cambios en la vida de Amy O'Riley bajo la tutela de Rachel Lankford en un fin de semana que acaba con una inesperada recompensa

Este relato es una traducción del original "Boss Lady" escrito por Euryleia Rider y aparecido en las páginas de BDSM library.

El sábado, después de almorzar, la chofer las llevó al exclusivo centro comercial de la localidad dejándolas a ambas ante la entrada principal.  Los zapatos de Rachel taconeaban con fuerza sobre el suelo de mármol mientras guiaba a Amy hacia la tienda de lencería. Omitiendo los mostradores y expositores de bragas y sujetadores, pasaron directamente a la sección masculina. Rache...

Condicion de exclavo

Relacion de sumision en una pareja normal donde los dos disfrutan desde su perspectiva y donde la normalidad entre comillas es el exito de la relacion sadomasoquista.

Son las 10 de la mañana de un sabado cualquiera cuando Beatriz, mi dueña, esta a punto de despertarse y yo beaculo,ese es mi nombre de exclavitud , espero que ella me mire para decirme algo o alargue su mano para acariciar mi cara en señal de saludo.Estoy desnudo aunque un cilicio de alambre rodea mi pecho y alegra mi espera de rodillas y en posicion de autentica devocion.Cuando por fin despierta, una mirada de cariño y satisfaccion me hace ver que estoy en la posicion adecuada y que solo debo esperar a que...

Dias de futbol

La obediencia de una puta a su amo.

Sabías que estaba totalmente entregada a ti, hace tiempo que me tienes así, y bien que te aprovechas de ello.

Cuando me dijiste: “Arréglate, vamos a salir” supe que no me ibas a llevar a cenar a mi restaurante favorito. Intenté preguntar, pero con gesto serio y decidido me contestaste “hazlo y calla” a si que, callé y comencé a ducharme.

Cuando salí del baño tenías mi ropa cuidadosamente colocada sobre la cama.

Hiciste un gesto para que me tumbara y aplicaste crema sobre mí con mucho cariñ...

La reeducación de Areana

Una adolescente que con su pésimo comportamiento pone al borde del colapso nervioso a su madre, hasta que una amiga de ésta aporta la solución...

La reeducación de Areana

Las dos amigas conversaban en una confitería de Recoleta, donde se habían citado por iniciativa de Eva. Tanto ella como Elena eran mujeres de alrededor de los cuarenta años y todavía de muy buen ver, gracias al gimnasio y a una alimentación sana. Se habían conocido un año atrás, precisamente en el gimnasio y desarrollado una amistad que se hacía cada vez más estrecha.

-Elena, te juro que no sé qué hacer con Areana, está insoportable; desobediente, guaranga, contestad...

La nueva asistenta IV (Final)

Se decide el destino de Silvia.

Durante el resto del día, Ivette comenzó a enseñar a Silvia el contenido de los paquetes que había traído el mensajero... Era ropa, mucha ropa.

La ropa que había elegido Ivette para sustituir a la que había desechado era ropa propia de una puta. Minifaldas cortísimas, shorts ajustados, blusas con un escote de vertigo, vestidos minúsculos, medias de rejilla, de encahe, ligueros, tangas y sujetadores de copa baja.  Toda la ropa estaba pensada para que el cuerpo de Silvia se mostrase lo más sexy posible...

Sara y Erica 3

Javi regresa de la verbena del pueblo.

Habían pasado 4 largas horas desde que los chicos se habían ido. A Sara le dolían mucho los brazos de estar colgada en esa posición, pero lo peor era la mandíbula, ya que llevaba más tiempo aun con la mordaza puesta. Érica también estaba exhausta, pero al menos ella había follado y había tenido un par de orgasmos. Las dos notaban las piernas húmedas, no solo por sus propios fluidos, sino que además se habían orinado encima. Sara ya no notaba el calentón, pero el aire corriendo entre sus piernas le hacía cos...

Una diosa llamada Venus. Capítulo 13

Tirado en una habitación fría. ¿Qué le espera a nuestro protagonista?

13.- CAMBIOS COSMÉTICOS.

No estaba cómodo. Desnudo, con tan solo la especie de sandalias que me habían dado, el cinturón de castidad que me evitaba cualquier sensación en mi polla y la trenza que salía de mi culo, veía el sillón de metal como un ominoso instrumento de tortura. Aproveché esos breves momentos para intentar tocar, aunque fuera un poquito, mi miembro, ansioso de caso. Era una especie de pequeña rebelión interna. Aunque delante de Venus la obedecería (no tanto por no tener más remedio...