La noche
La espera terminó, la noche llegó. Solo queda disfrutar.
La noche había llegado. Estaba todo listo. La comida lista, servida en los platos, estos en la mesa de mantel rojo, junto a las copas de vino y de champagne. Rosas y velas adornaban toda la habitación. Realmente estaba nerviosa, sería nuestro reencuentro y tenía que ser perfecto. Todo debía salir bien.
El timbre sonó, allí estaba él. Tan hermoso como siempre. Ese pelo que tanto me encanta a mí, que, a la hora de tomarme puedo agarrar y tironear. Con su altura, que a comparación de la mía, es intimidan...