Tarde de diversión
Una tarde muy aburrida, se vuelve una muy divertida y excitante.
Estaba viendo la televisión, sentada en el sillón. Vestía de entre-casa, solamente una tanga y un remerón que me llegaba por debajo de mi redondita cola. Habiendo estado toda la tarde sola, extrañaba a mi Amo. Despacio, en puntitas de pie, llegue hasta la habitación en donde había estado toda la tarde trabajando. Allí estaba, sentado en su silla, con las manos en la cabeza, leyendo una y otra vez lo que había en la pantalla del ordenador. Él también se encontraba de entre-casa, pero tenía más ropa que yo, v...