Mi mujer y el paseo en velero

De cómo mi mujer se volvió la esclava lasciva del patrón de un barco y de cómo yo me convertí en un cornudo sumiso plegado a sus deseos hacia mi mujer.

Desde hacía dos años el sexo con mi mujer había caído en picado. La rutina, las hijas, el trabajo y el día a día había transformado nuestra vida sexual en un páramo sin vida. Lo recuerdo perfectamente, estábamos en una playa al inicio del verano cuando mi mujer me dijo:

-Me encuentro muy a gusto contigo, todo nos va bien. La verdad es que no necesito el sexo para vivir.

Esto para mí fue la gota que colmó el vaso, ¿era esto lo que me esperaba a partir de ahora? una vida de trabajo y compañía feme...

Lucía I

Introducción a la serie de Lucía, mi última sumisa a la que he ido moldeando y dando forma para adaptarla a mis apetencias...

Lucía I

Con sus apenas 25 años, Lucía es toda una belleza. De mediana estatura, morena, con unos pechos de tamaño perfecto y la carita de no haber roto nunca un plato se me antoja como una golosina.

Yo a mis 50 años y una posición económica y social desenvuelta soy, y lo he sido siempre, un amante de las relaciones de Dominación Sumisión, algo que llevo practicando desde hace más de media vida, siempre como dominante. La curiosidad surgió con mi primera novia, que luego se convirtió en mi primer...

Secuestrada para jugar.

Una mujer es secuestrada para pasar un buen rato.

-¿Quién te has creído que eres? No vuelvas a llamarme.

-¡Espera, no te vayas!

Salgo rápidamente de la cafetería. Ni siquiera me ha dado tiempo a sentarme para que tomemos un café. Le pillo hablando por teléfono con otra mujer sobre sexo y pretende que no me vaya. Supongo que no será la primera vez que lo hace, ya que lo poco que he escuchado antes de que se diera la vuelta y me viera tras él, era algo sobre “volver a esposarte a la cama, zorrita”.

Hemos tenido varias citas pero aún no esta...

Mi primera vez como sumisa

Siempre había sentido ser sumisa, hasta que conocí a un dominante maduro supe que era lo mío

Como llegué Aquí; voy en una camioneta con dos hombres maduros, estoy atada mi bra esta destrozado y mi tanga esta en mis rodillas.

Quiero contarles lo que me paso cuando tenia 22 años, mi nombre es Andrea, soy de tés blanca de estatura mediana 1.66 m, cabello castaño oscuro, si es por presumir pero siempre e tenido buen cuerpo desde los 14 años me crecieron mis tetas pero lo que  llama la atención es mi trasero, grande bien formado me cuesta encontrar jeans que me queden, solo los leggins se ajusta...

Mis compis de Universidad son muy putas (2)

Que nace antes, el pensamiento o el instinto?, donde están los límites de la perversión.. en la mente, o en el cuerpo.., tu eres una perrita, y te encanta que te dominen y te humillen, y yo soy el Amo, que escribe esta carta, para que puedan llegar a ti mis palabras, y quizás algún día encontrarnos

Me presento, soy Ángel, un chico de 35 años, vivo en la costa de Andalucía (España), soy un chico que lleva una vida sana, y amante de la playa, de la noche, del deporte al aire libre, de viajar, de las cosas buenas de la vida, sobre todo el sexo, :). Mi historia personal es un poco curiosa, soy nacido en New York, mi madre es newyorkina de orígen irlandés, y mi padre es de New Yersey, hijo de emigrantes españoles, por lo que desde muy pequeño hablo tanto inglés como español.

No he hablado de mi fís...

Esther 4

El desenlace se va acercando. Esther esta cada vez mas entregada, y su amiga Marta ya la va a dar por imposible. En una nueva jugada Antonio le descubre un secreto desconocido para ella, que puede ser su empujon definitivo o todo lo contrario..

Después de aquello no sabia que camino tomar. Había resistido el impulso primario de entregarme a ese degenerado, pero también sabia lo cerca que estaba de ocupar el lugar de aquella mujer. Desde luego ya tenia claro que Mario no era el hombre que necesitaba, así que decidí dejar a mi buen venado. No se lo tomo mal. Insistió un poco, pero le preocupaban mas los coches, que era lo que le gustaba en el fondo. Pues con su pan se lo coma.

Una vez libre de mis obligaciones con Mario tenia que tomar decisio...

La historia del jefe acosado por su secretaria 3

Reconozco que no supe cómo actuar con la rusita que Patricia había traído a mi casa y por ello, al despertar y verla desnuda mimándome como sumisa, resolví que ya que mi secretaria era la culpable de su presencia también me debía ayudar a satisfacer sus carencias y educarla.

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Esa noche mi sueño fue intermitente, varias veces me desperté con la sensación de que alguien me espiaba y tras verificar que Natacha seguía durmiendo, volvía a cerrar los ojos e intentaba descansar. Sobre las nueve, fue la última y en esa ocasión, la impresión resultó cierta al encontrarme a la rusita sentada a los pies de mi cama con una bandeja en sus manos.

―Mi señor, le he preparado el desayuno― la escuché decir.

No sé si lo hizo a propósito o por el contrario fue casualidad, pero...

Dominando a la perra de mi ex

En este relato te cuento la historia que tuve con una de mis ex

Hace aproximadamente 4 años que termine con mi ex, ya que ella me engañaba y me trajo muchos problemas personales con eso, pero hoy en día eso ha cambiado, pues la volví a ver en la universidad, y está ves supe exactamente como manejar las cosas, era un día normal y yo estaba a punto de ir a mi salón a tomar mis clases, cuando veo que viene a lo lejos mi ex novia, ella me saludo y yo por educación le correspondí aunque traté de ser lo más cortante posible, eh de decirles que ella tiene lo suyo y en veces me...

La vampiresa. Cap 7. Final del camino

Un camino termina, y otro empieza

Valeria chilló de dolor. Los afilados colmillos de Ersebeth Bathory le desgarraron la garganta, buscando sus cervicales. Ni con toda su fuerza, la vampiresa de pelo azabache lograba sacudirse de encima a la chica pelirroja que, incluso con una mano herida, la sujetaba con una fuerza descomunal.

Las joven vampiresa pataleaba desesperada, las manos de la princesa se cerraban sobre sus muñecas, amenazando con rompérselas. Valeria logró golpear el muslo herido de su enemiga.

Bathory chilló de dolor...

El Mecánico me domina (cap. I)

Relato de dominación muy Soft, nada muy explícito que cuenta la historia de la joven Betsy y su nuevo mecánico.

Betsy era una joven oficinista de una empresa de paquetería y tenía una vida normal de una chica de 27 años: trabajo estable, vida social moderada con salida con las amigas los fines de semana y novios ocasionales sin mayor trascendencia. Lo más osado que hacía era quejarse con su jefe y alzar la voz; terminar borracha en una salida de chicas un sábado o fingir que no se daba cuenta que algún hombre en el gimnasio le miraba el culo mientras ejercitaba sus piernas vistiendo sus leggins ajustados.

Ella...