Mi ceremonia
La historia entre Juan y Lía continúa.
Me desperté e intenté levantarme, pero el darme un golpe contra el duro metal de la jaula, me hizo recordar rápidamente donde estaba y lo que había pasado. Una gran excitación recorrió mi cuerpo, e instintivamente fui a mi cuello a tocar ese símbolo de pertenencia a él, pero para mi sorpresa, ¡el collar no estaba! ¡No podía haber perdido algo tan valioso!
El sonido de un pequeño cascabel me hizo mirar en una dirección concreta, y ahí estaba mi Amo con el collar. Me quedé mirándole, y él me miró a mí...