Yendo al supermercado

Una futura ama y su futura esclava van de compras a un supermercado. Algo tan simple y cotidiano pero tan morboso esta vez.

Una página de internet de búsquedas lujuriosas nos había encontrado. Como dos amigas, nos fuimos a tomar un café donde nos conocimos. Ambas estábamos por llegar a los 30, ambas sin pareja y ambas con ganas irrefrenables de darle rienda suelta a nuestros deseos más inconfesables. Acordamos conocernos en la intimidad de a poco hasta que yo fuera su ama y ella, mi esclava.

Una noche de verano la invité a pasar la noche. Llegó a mi apartamento vistiendo un short de jean y una remera suelta, lo normal. T...

Una felación en un cine de verano

En un coqueto cine de verano, una adolescente holandesa le hace una mamada a su novio delante de una prima mayor de él.

La adolescente, bastante nerviosa, restregó varias veces contra el terciopelo su culo gordo, un culo que ya había quitado el hipo a cuantos chicos del grupo lo habían contemplado e incluso a algún abuelo sentado en los bancos de los parques o a los que giraban la cabeza y fallaban el lanzamiento mientras jugaban a la petanca, acomodándolo en una butaca mullida de aquel viejo cine. Desde allí, ella y Miguel se dispusieron a ver una película que se había estrenado ese año 1991 pero que, a la cartelera del cin...

La profesora de matemáticas.

Esta historia me ocurrió hace un par de años, me llamo Ana María, antes de cumplir los 23 años me recibí de licenciada en matemáticas, la idea era que al graduarme nos casaríamos con mi novio Andrés, ya que él era ingeniero, y trabajaba en una empresa. Teníamos todo planificado, para hacerlo pero antes de llegar al mes de nuestra boda, decidió romper con nuestro noviazgo, ante mi sorpresa, afectándome terriblemente, llevándome bastante tiempo recuperarme.

La profesora de matemáticas.

Esta historia me ocurrió hace un par de años, me llamo Ana María, antes de cumplir los 23 años me recibí de licenciada en matemáticas, la idea era que al graduarme nos casaríamos con mi novio Andrés, ya que él era ingeniero, y trabajaba en una empresa. Teníamos todo planificado, para hacerlo pero antes de  llegar al mes de nuestra boda, decidió romper con nuestro noviazgo, ante mi sorpresa, afectándome terriblemente, llevándome bastante tiempo recuperarme.

Despué...

La Puta y el Cornudo XIII

Perdón por tardar con este capitulo pero ya no tengo tanto tiempo para escribir como antes

Así pasaron los meses, Jorge usando a Maria cada vez que iba a verla. Le daba cita con frecuencia, yo creo que mas de la debida, jeje. Nos dijo que era una niña, lo cual me gusto, ya que son mas dóciles que los niños y que el parto seria para Abril, a mediados.

Llegamos a Abril ya y Maria empezó a preparar todo para ir al hospital, por si las prisas, ya se sabe. Hizo una bolsa con cosas para llevar. Luego yo la revise. Las cosas para el niño se las deje pero las suyas las revise a fondo. Le quite un c...

La perra del tren

Un viaje movidito

Ante todo, me presento. Soy Jara recién terminado la carrera de Ingeniero de Telecomunicaciones y actualmente trabajo como programador. Mi cuerpo realmente no es nada del otro mundo, intento ir haciendo deporte para mantenerme, pero lo que más destaco son mis ojos, unos ojos azules intensos que tengo que reconocer que vuelven locas a las mujeres. Sobre mis gustos sexuales diré que estoy descubriendo la dominación y me siento como soy realmente, así que si veo a alguna perrita por la calle en busca de que la...

Mi hija llega al hotel y soy usada durante la cena

Zoe llega al hotel y Tamara no tiene más remedio que obdecer.

Confieso que tenía el corazón encogido, pensando en las barbaridades que el director podría estar haciendo a mi hija.

El de seguridad llamó a la puerta y casi le empujé cuando oí el adelante.

Mis ojos otearon con nerviosismo la sala, donde mi hija estaba sentada con un vestido veraniego anudado a la espalda y una sonrisa coqueta en los labios.

-¡Mamá! –exclamó levantándose provocando que sus jóvenes pechos se bambolearan ante la avidez de aquellos depredadores.

-Hola, Zoe.

Ella...

Lo imposible

¿Cómo puede saber aquel hombre que ella es sumisa y que su apodo es “Yaiza”? Eso solo lo sabe el hombre con el que contactó, el tipo del descampado que pretendía una mamada fácil y rápida.

*La muchacha observa al hombre quien sonríe a modo de villano de película de videoclub de los 80s, de esos de pelo engominado y bigotillo tan escaso como ridículo. ¿Ese tipo es su amo? ¿Cómo puede haber llegado a tal situación? Ha abandonado su cómodo apartamento (en realidad una habitación alquilada) y ha mentido a su familia diciendo que iba a cenar con unas amigas. ¿Por qué mentir? Nada tiene sentido. Ahora esta en el coche de un desconocido quien acaba de sacarse el pene y le ha ordenado que se la chupe...

1992 (primera parte)

Un repaso a mi historia cómo cornudo sumiso...

Me imagino que para la mayoría de la gente de mi generación el año 1992 es fuente de buenos recuerdos. Las Olimpiadas, la libertad sexual, el desmadre de las "Movidas" que hubo en todo el país (drogas, conciertos, modernidad...) y confianza en la democracia en un país que empezaba a levantar cabeza. Por aquellas fecha comenzamos a tener Internet!! En resumen: Alegría sobre todo para la gente joven.

Para mi es todo lo contrario. Me trae recuerdos tristes. Algunos de ellos, pocos, también son morbosos p...

Mi última Sonata - Capitulo.17- La Última Sonata

Relato real de mi incorporación no buscada en el mundo de la esclavitud y la sumisión.

Capítulo 17ºLa última Sonata

Penélope, lo ha dispuesto todo según les ha indicado a los viejos:

El notario vendrá a las 12, con las escrituras preparadas y se formalizarán las compra ventas convenidas y las donaciones acordadas.

A primera hora de la mañana, Penélope ha llevado a los dos viejos a la sala insonorizada del sótano, donde tiene a la hija y a la nieta, colgadas de una cruz, una frente a la otra, completamente desnudas, con síndrome de abstinencia. Llevan ya varias hora...

Camina

Humillación en público, dos mamadas y una cubana.

Ella caminaba lentamente. Sabía dónde estaba, pero no por dónde andaba exactamente, sus ojos vendados se lo impedían. Un chico tiraba de la correa que acababa en el collar que ella llevaba, junto con unas esposas en sus muñecas que hacían que sus manos no se separasen de su espalda. Su ropa: sencillamente una falda negra, calcetines altos hasta el muslo y una blusa blanca escotada que hacía que parte de su pecho quedase al descubierto, ella no era consciente de como los demás la miraban, pero si sabía que e...