Una noche de sueños frustrados
Esa noche era la perfecta. Solo faltaba él y estaba tardando...Quizá demasiado. La joven Elena ansía un encuentro con su amado y, privada de su presencia y en las manos de sus expectativas, su cuerpo reacciona y acaba sondeando y a merced de sus más recónditos e insospechados deseos y fantasías
Tic-tac, tic-tac, tic-tac...
La aguja del reloj no paraba de deslizarse en el incómodo silencio reinante de su cuarto. Exasperada, comprobó otra vez el móvil pero no había ninguna llamada ni mensaje suyo. Soltó un largo suspiro de fastidio y oteó el exterior a través de la ventana abierta. La farola de la calle, próxima al balcón de sus padres, iluminaba tenuemente su habitación pero por suerte, los vecinos del segundo piso de enfrente ya debían estar durmiendo a pierna suelta. Se mordió un labio y ma...