La masturbación de una madre
Me masturbo frente al hombre más querido por mí, y que más sercano es a mi corazón, teniendo un orgasmo brutal.
Salí al pasillo que me llevaría a ti, ¡pero no!, esto no puede ser, no puede pasar nada entre nosotros, eres demasiado pequeño, solo tienes…, y yo soy una mujer madura que tiene 43, me regreso a mi habitación, y en mi calentura, no me percato de que solo entrecierro la puerta, y me sitúo a un lado de mi cama.
Sin dejar de pensar en tu verga, desabotono mi blusa, y la deslizo lentamente por mis brazos, sintiendo la caricia de la tela, lo que me excita aún más. Me quité la falda, quedando solo con mi ta...