Muñequita 3

Sor María se lanzó sobre la polla como una leona se lanza sobre una gacela, y comenzó a devorarla.

El sábado siguiente, por la tarde, las dos monjas volvieron a llamar al timbre del pazo, Félix, las vio en la pantalla de la cámara del telefonillo, y le dijo a su hija:

-Ahí están tus amiguitas.

-¿Lina y Pili?

-No, las monjas.

-¡Sabía que volverían! Una para ti y otra para mí. Pero habrá que pagar otra vez.

-Por dos virguitos se paga lo que haga falta.

-Abre el portal, y desaparece hasta que las tenga calientes...

Mery les abrió la puerta del pazo y las mandó pasar...

Intercambiando a mi madre

Luego de mantener una relación incestuosa con mi progenitora, decido introducirla al mundo swinger.

Llevo, con mi madre,  aproximadamente 8 meses practicando sexo por toda la casa, aprovechando la ausencia de mi padre. Ella es enfermera y actualmente cubre horarios nocturnos en un hospital de la región. Yo acabé el colegio recientemente, así que tengo como pasatiempo penetrarla cuando me plazca, por el orificio que esté a mi alcance: a veces por la boca, culo o vagina. Me he atrevido a asomar mi pene erecto a su oreja en forma de juego y ella lo ha rechazado entre sonrisas. ¿Cómo inicié esta relación ince...

Mi tía Isabel la beata

Consigo una plaza de medico en un pueblo y me traslado a casa de mi tía Isabel una solterona insoportable dedicada a la iglesia y a los rezos. Luego descubro que es una farsante que tiene engañada a la familia y que se vuelve loca por una polla .

Conduciendo camino de Tarambana, a casa de mi tía Isabel, fue inevitable que los recuerdos vinieran a mi memoria, recuerdos de cuando yo tenía 16 o 17 años y pasaba algunos veranos en casa de mis abuelos, que también era la casa de mi tía.

Veranos de adolescente que yo disfrutaba caliente como el infierno por el simple hecho de que iba a poder ver a mi tía Isabel. No me interesaban las chicas de mi edad, era mi tía la que me ponía incandescente, ella era para mi la mujer más deseable del mundo. Y no a...

Jugando al doctor (III)

Todo tiene un fin, a veces sorprendente, otras no previstos.

Queridos lectores, agradezco a todos aquellos que me han escrito, por este medio y/o por mail, esperando que esta 3ra parte sea de su gusto y la disfruten como las anteriores.

Jugando al doctor PARTE 3

Veinte días después de su casamiento, Gaby regreso de su luna de miel, mientras continuaba con mi rutina habitual, mi trabajo, mi novia, me alegre cuando dos días posteriores a su arribo, nos encontramos, que al verla, me invadió una especie de envidia o celos hacia Fede, por supuesto que no estab...

Carolina y su hijo “espía”

Una mujer felizmente casada empieza a mostrar interés por los hábitos de su hijo tras espiarla en la ducha

Carolina salió de la ducha y comenzó a secarse con la toalla. Se percató de que la puerta del baño estaba entreabierta, lo que la sorprendió porque estaba segura de haberla cerrado, aunque no de haber puesto el seguro. Se acercó a la puerta y, asomando sólo la cabeza, miró por el pasillo, sólo apreciando que la luz de la habitación de su hijo, Martín, se filtraba por debajo de la puerta, lo que era raro, ya que se había ido a la cama hace bastante rato y le suponía dormido por las horas que eran. Cuando ter...

Rubén & Alba. Desnudando a mi hermana

Rubén y Alba se van de cena con sus padres y acaban en los baños, estando la chica medio desnuda.

- Rubén & Alba. Desnudando a mi hermana -

Mi padre, Alba y yo vamos en coche camino del aeropuerto de Barcelona. Sonia, nuestra madre, regresa hoy a España tras pasar un mes en el extranjero por motivos laborales.

Papá conduce con prisas por la autopista, deseoso de volver a ver a su amada. No sé si por miedo a la velocidad a la que vamos o como un simple gesto de cariño -seguramente ambas cosas- mi hermana me tiene cogida la mano, entrelazando sus dedos con los míos, mientras apoya la cabez...

Muñequita 2

-¿Me deja que me corra en su boca, hermana? -Corra, hermana, corra, corra que quiero conocer el sabor del pecado.

Sor Patricia y sor María besaban a Mery y se besaban entre ellas. Parecían zorras en celo. Sus coños estaban empapados, pero sor Patricia aún controlaba.

-¿Nos puede dar el cheque, señorita?

Mery, le dijo:

-Ya me cortaste el rollo, Patricia.

Sor María, no tenía prisa ninguna por cobrar.

-Tiempo habrá para cobrar, herrmana, tiempo habrá para cobrar. Ahora gocemos que no nos vamos a ver en otra como esta en todas nuestras vidas.

Sor Patricia, le dijo:

-¿Ya no teme que...

Mamá

Un corto relato de la relación madre e hijo.

Mamá

Llegué anoche y mamá estaba esperándome preocupada y molesta… Me dijo:

  • “Si pensabas llegar tarde, siempre te he dicho que me lo digas o que me llames, porque vas por ahí con el coche y me siento preocupada hasta que llegas a casa”.

Comprendo por qué lo dice… Papá se fue de casa hace un año y nos hemos quedado solos, mamá y yo… Para ella lo soy todo.

Acabo de cumplir 18 años hace unas semanas y mamá continúa tratándome como si tuviera 10 años… Estaba enfadado por lo que...

Muñequita

... Sin dejar de tocarse, le puso el coño en la boca, y entre sensuales gemidos, le dijo a su padre: -¡¡Me corro, papá!!

Era caprichosa, mimosa y traviesa. Se llamaba María, le gustaba que le llamaran Mery, y debía llamarse Salomé, por lo calienta braguetas que se iba a volver con su padre y por lo buena que estaba.

Vivía en un pazo con piscina, campo de tenis, campo de golf, un campo de fútbol y que, por supesto, estaba amueblado a todo lujo.

La habitación de Meri era la más grande del pazo, y tenía desde jacuzzi a sofá de masajes, pasando por una descomunal tele de plasma.

Mery había cumplido hacía poco la...

Marcos y familia II

Después de pasar unos de mis mejores veranos con mi madre, volvimos a la vida cotidiana, bueno muy cotidiana no podía ser pues estar follando con tu madre durante dos meses

Después de pasar unos de mis mejores veranos con mi madre, volvimos a la vida cotidiana, bueno cotidiana no podía ser pues estar follando con tu madre durante dos meses, no es precisamente cotidiano, pero vaya, yo empecé con la selectividad y la verdad es que me costó centrarme después de aquel verano, había hecho trizas mis miedos, mi vergüenza con las mujeres exploto como un globo y las palabras de mi hermano se convirtieron en más que unas simples frases, a partir de entonces fueron como una doctrina, "s...