Esperma (1)

Carla es una joven con unos gustos y aficiones algo exóticos y su hermano Esteban tiene un mórbido secreto que teme sea descubierto por ella.

1.

CARLA.

La joven Carla se quitó la compresa manchada de sangre y mucosidad vaginal y se la acercó a la cara para olerla.

El olor a pescado la puso cachonda, como siempre que olía la porquería que se le quedaba pegada en la compresa o en las braguitas. A veces se excitaba tanto que el morbo superaba su natural aprensión y sacaba una temblorosa lengua para lamer la sangre marrón, ya seca, y los mocos cervicales. En esas ocasiones sentía que el gusto metálico le mareaba ligeramente mientras...

Memorias de un portero de noche (18)

La vida dio un giro inesperado, hasta ahora el Jefe me había tratado como a un hijo más que como a un empleado pero a partir de ahora iba a ser su hijo de pleno derecho o eso quería yo.

El Jefe desapareció por la parte trasera y al momento oí el ronroneo de un motor, Gisela me dijo que me asomara a la calle porque su padre saldría con el coche por la puerta de su garaje, la calle era tranquila, llena de árboles que le daban una sensación de frescura, había mucho espacio libre para aparcar en ella pero como era lógico él se podía permitir tener una cochera propia.  La casa, unifamiliar de una planta, estaba en un barrio tranquilo, me pareció ver una placa en una esquina de la calle que se l...

Mi tía embarazada

Regresé a mi casa recordando su frase: “Lo peor es que por el embarazo tengo las hormonas revolucionadas y estoy que me subo por las paredes.”. Me sentía tentado de comprobar hasta que punto tomaban el control sus hormonas y no su cordura.

Hola a todos,

Mi nombre es David y tengo 25 años. Algunos puede que me conozcáis de mi anterior relato:

La historia que os traigo hoy ocurrió en el verano que cumplía 23 años, el cual fue espectacular. Todo empezó en una de las habituales comidas familiares de los domingos, en la cual nos juntábamos primos, tíos, abuelo...

Comienzo una relación amorosa con mi madre

No aguantamos las ganas una vez nos quedamos solos en casa, durante años hemos soportado la calentura, el morbo, hasta que la tención nos ganó.

Nos empezamos a besar en plena oscuridad, sin siquiera saber si el otro quería más que solo besos, lo que si sabíamos es que estaba mal. Nos dejamos llevar el día que nos quedamos solos en casa, cuando papá tardaría más de la habitual en llegar a casa y mi hermana se quedaba en casa de una amiga a dormir para terminar un trabajo de su universidad. Era de noche, muy tarde, casi las 12, y mi madre y yo no sabríamos cuanto más aguantar las ganas de coger.

Ese día rompimos las reglas familiares y cogimos...

Luisa, la amiga de mi madre (3)

Luisa cumplió como terapeuta, como mujer y como amiga, pero un clavo quita otro clavo.

Carlos llegó a casa, satisfecho, eufórico y bienfollado,  pero había algo que le remordia la conciencia, como si no hubiera estado bien lo que había pasado.

Luisa era una mujer casada, íntima amiga de su madre, de una familia muy respetable y se la había follado aquella misma tarde. Por otro lado había perdido la virginidad y era como una liberación, ese corsé qué día tras día le oprimía más. Las bromas de los colegas, las risitas por debajo de la barbilla de las compañeras de clase  cuando alguien ha...

Algo más íntimo...

—¡Tú estás loco Spike! ¡Esto no está bien! —dijo Lindsay sin soltar su erección...

Una noche más, su madre esperaba noticias del chico para interesarse por cómo le había ido. Este le relató la maravillosa experiencia que había tenido primero con la hija, con el coito simulado y luego con la madre y amiga de Lindsay en una follada visceral e improvisada.

—¿Entonces te la has follado? —preguntó incrédula ella.

—Sí, ha llegado un momento en el que me lo ha pedido porque ya no podía más, según ella y sí, me ha dejado hacerlo —admitió Spike.

—¡Oh qué interesante! —admitió la...

Huevos

Mis huevos son la delicia de mi familia, compártanlos con ellas.

Hue

Naci en un hogar ejemplar, clase media, en un país en el que la libertad siempre fue su orgullo en el ámbito internacional.

Mi padre contable de un banco de prestigio y mi madre una señora que en su juventud fue maestra.

El destino quiso que mi padre nos dejase, entonces mi madre trajo a vivir con nosotros a su mama, mi abuela y a su hermana menor, mi tia.

Mi madre inquieta y sin necesidad mas que poder pasar el trance vuelve a dictar clases.

La tia es diez años menor que m...

Jonás y su madrastra

Rosalía se había casado con Adrián, un hombre mayor que ella el cual se había quedado viudo y con un hijo mayor, Jonás. El fallecimiento de esposa hace entrar al hombre en una depresión, y tras superarla, logra casarse con Rosalía.

Jonás se encontraba casado con Camila, con la cual tenían una niña de apenas dos años. Se podía decir que conformaban una familia feliz junto a su esposa. El apenas había cumplido los veintisiete años, y a su corta edad, ya regentaba con otro socio una empresa inmobiliaria que le había ido muy bien.

Su madre había fallecido hacia unos años a causa de una grave enfermedad, y su padre, Adrian, un hombre de sesenta años vivía solo en la casa. Tras el fallecimiento de su esposa, aquel se había sumido en u...

Padre descubre que su hija es webcamer

Antes debía entrar al lavabo mientras mi hija se daba su habitual ducha. Levanté la tapa del inodoro con mucho cuidado para que no me oyera y me la saqué simulando que iba a mear. Orienté mi cuerpo ligeramente hacia la ducha y esperé a que saliera. Corrió la cortina y...

CARMEN : Paco, levanta, es tarde.

YO : Joder, que sueño he tenido...

CARMEN : No sé si quiero saberlo. -dijo mirando a mi entrepierna.

Bajé la mirada y mi polla formaba una tienda de campaña con la sábana. Había soñado que mi pequeña y preciosa hija me propinaba una deliciosa mamada. En el sueño me moría de placer pero trataba de quitarme esa imagen de la cabeza conforme me iba despertando.

Me dirigí a la cocina y allí estaba Clara, mi hija, sentada sobre un taburete...

Desde el portal, viendo la vida pasar (V)

Pero cuando la vio, tan radiante como de costumbre, iluminada por el sol que caía ya a plomo sobre las calles...

A la mañana siguiente de nuevo estaban en el portal. Teo, ansioso, tenía todo pensado para el momento en que viese a su Florinda llegar. Se excusaría con su amigo y le diría que quería subir a sobar, que estaba cansado o algo así. Luego tocaría a la puerta de Flori, para que ésta le dejase entrar.

Pero cuando la vio, tan radiante como de costumbre, iluminada por el sol que caía ya a plomo sobre las calles, su gozo en un pozo. Un hombre la acompañaba y era él quien llevaba sus bolsas mientras se acerca...