Memorias de un portero de noche (19)
Después de un comienzo agitado en casa del Jefe me integré en su familia y conocí a Ylenia y a su padre, éste no era lo que parecía y me alegré de saberlo.
Aquella tarde cuando hice el relevo a Martina estaba especialmente guapa, se había pintado y aún con el uniforme de bedel de portería estaba de lo más atractiva, se lo hice notar y me dio la impresión de que la hubiera decepcionado si no lo hubiera hecho.
- No sé si decírtelo pero estás que te rompes.
- Jajaja, eres incorregible, el caso es que lo estaba esperando, para ti decir un piropo es tan fácil como estornudar.
- ***Yo creo que todavía más, contigo no puedo reprimirme porque tienes un cue...