Big Hugo (III)
Nos acurrucamos una contra la otra en su cama mientras yo...
Cuando entré, vestida únicamente con la toalla, con mi cuerpo fresco y mi piel oliendo aún a gel, descubrí el ambiente ciertamente cargado y meloso de la excitación de Celeste dándose placer en su cama.
— ¡Vaya hija, ya veo que te estás aliviando, verdad!
— ¡Oh si mamá! Por favor no enciendas la luz —me pidió.
Así que obedecí, dejé la toalla en una silla para que se secara y me senté en mi cama.
— Mira mamá, tengo aquí un juguete que compré hace un par de semanas desde china.
E...