La mejor hermana del mundo: Capítulo VII

Alex es un chico tímido, introvertido y fantasioso que carece de experiencia con el sexo femenino. Por suerte, cuenta con su hermana mayor Elisa, quien le ayudará a descubrir los secretos de las relaciones entre mujeres y hombres.

La mejor hermana del mundo

Capítulo VII

Elisa se durmió con presteza, Alex se dio cuenta al prestar atención a la respiración de la querida hermana mayor.

Alex no dejó de abrazar a Elisa hasta que se levantó a orinar en la madrugada.

Al regresar del baño, y metiéndose de nuevo en la cama, Alex se atrevió a pegarse mucho más al cuerpo de su hermana, tanto, que su verga, la cual liberó de sus prisiones de tela, se presionó en medio de los cachetes del culo respingado de Elisa. Así...

En otras tierras

Cerró los ojos y al poco se quedó dormida, su padre estaba completamente empalmado, estar con su hija en la misma cama le producía mucha excitación,

Hubiese seguido con lo anterior pero me llegó un relato de una amiga que tenía familia en Australia, Ese relato es de hace muchos años pero me pareció lo suficiente interesante como para traerlo aquí.

Sus parientes habían ido a trabajar como dije a Australia por causas del destino se vieron trabajando en una gran plantación que terminaron arrendando a sus dueños, Ahí nacieron dos hijos una niña y un niño. Al principio todo iba normal hasta que los niños fueron creciendo.

Llegaron de golpe a la p...

El cambio de una madre VII

Madre e hijo, terminan sus días en Madrid y vuelven a casa.

Comenzaba un nuevo día, el último que estaríamos en Madrid. El último de estos días, desatados de sexo y lujuria.

Apenas me quedaban 24 horas para poder disfrutar del cuerpo de una diosa, de una madurita que estaba muy muy buena, y nunca me había dado cuenta.

Mi madre siempre dijo que tras partir de Madrid hacia casa todo acabaría. Acabaría nuestros escarceos amorosos, acabarían los días de lujurias. Lo peor de todo era que iba dejar de ser su amante.

-Buenos días mamá, que tal has dormido...

Convicto 1

Ocho meses en el trullo no dan para sacarse un título universitario, pero si para aprender unas cuantas cosas.

Ocho meses en el trullo no dan para sacarse un título universitario, pero si para aprender unas cuantas cosas, sobre todo a buscarte la vida.

Eran las ocho y media de la mañana cuando llegué a casa, los olores me recordaron otros tiempos, cuando mi madre cocinaba para nosotros y mi padre traía algo de dinero a casa, parece que fue hace siglos, pero apenas si fue hace cinco años.

Dejé el petate en mi habitación y entré en la de mi hermana, Loreta, dormía hecha un ovillo en una pequeña franja de l...

Alejandra y sus travesuras (7) mi hija nos ve

Mariano se colocó detrás de mí apoyándome todo su bulto en la cola. Empecé a frotarme contra su pija y tirando mi mano hacia atrás se la saqué del pantalón. Me di vuelta pajeándolo y a punto de arrodillarme cuando giro y veo a mi hija menor, Micaela nos miraba de pie a los dos.

Mi marido me volvió a la realidad yendo para la cocina y diciéndome que me ponga algo, ya que mis tetas eran un escándalo con ese camisón y tenía razón. Mis pezones estaban de punta y mis tetas amenazaban con salir por el costado

-        El pendejo se va a volver loco, me dijo

-        No creo que mire a una vieja como a mí, le dije

-        No te creas, a mí me volvés loco, me dijo agarrándome del culo

-        Mmmmm, no empieces lo que no terminas, le dije divertida

-       ...

Memorias de un portero de noche (35)

El viaje a Rosario con Flor empezó bien, fue como una excursión que sirvió para conocernos mejor, pero terminó mal, se complicó bastante, para mí sobre todo. Martina adivinó mi estado de ánimo e hizo lo que más necesitaba.

Mi preocupación primordial era demostrar que sabía conducir lo suficientemente seguro para que tanto Flor como su hermano Horacio confiaran en mí y me dejaran la furgoneta, no sólo para el trabajo sino para mi uso privado.  Por eso cuando Flor me propuso llevarla a Rosario me lo tomé como la prueba de fuego, la misión era simple, ir a la ciudad vecina, recoger un mueble antiguo y volver a Santa Fe.

Ni siquiera debía preocuparme demasiado por el estado del mueble pues su destino era ser restaurado por...

El Club de las Azafatas

-¡Baño tu polla, papá, baño tu polla!

El rector estaba de pie arrimado a una pared de su despacho, Raquel, una de sus estudiantes, en cuclillas delante de él recibía su corrida en la boca y se la tragaba.

Al acabar de correrse, le dijo el rector:

-Ya formas parte del Club de las Azafatas.

El Club de las Azafatas estaba formado por putas de lujo. Todas pertenecían a buenas familias. Ninguna necesitaba prostituirse. Lo hacían porque les gustaba follar. Con Raquel ya eran doce, y con ella el rector daba por cerrado el Club de las...

Patricia y Sergio

Una chica de barrio se cansa de chicos sin futuro y decide intentar seducir a su primo ingeniero

Las pasadas vacaciones de Navidad vi a muchas personas a las que solo veo una vez al año, incluido mi primo Sergio. Normalmente cada año nos vemos, intercambiamos cuatro frases por quedar bien y nada más. A mí la verdad es que me cae bastante bien, pero nunca tuvimos mucha confianza. Me saca 9 años (tiene ya 31) y tiene otro rollo en la vida, otro estilo y otra clase social.

Y es que a pesar de ser familia cercana, en la de él siempre se ha insistido mucho en que los hijos estudiaran, son tres y los t...

LA MADRASTRA - Retrato de amor y deseos prohibidos

Marcella deja Brasil al casarse con Álvaro y regresar este a España. La vida con él es plena y feliz, pero un desgraciado acontecimiento hace que la cercanía con Diego, su hijastro, tome otros derroteros.

Marcella abrió la puerta del cuarto de su marido y se quedó inerte. Totalmente bloqueada. Sabía que debía hacer limpieza y recoger algunas cosas, pero no era capaz ni tan siquiera de atravesar ese umbral.

Su mente se fue al día, cuatro años atrás en que, feliz y a sus 48 años, cruzó de la mano de él el portalón de llegadas internacionales del aeropuerto de la que iba a ser su nueva ciudad.

Álvaro, de 60 años, tenía dos hijos, Diego de 34  en esa fecha y Pilar de 36.

Tras tres años de ausen...

Filial Taboo 2: Juegos

Daniel y su familia, comenzaran una relación un tanto complicada, rompiendo todos los esquemas de la sociedad. Y incluso encargándose de llevar muchos a su pequeño y cómodo rincón del mundo donde todo vale y todo se puede. Incluso si eso empieza con juegos

Taboo Filial 2 : Juego previo

Espere mientras mi madre sacaba las cosas y lo ponía sobre aquella pequeña mesa donde antes estuvieron los bocadillos y bebida. Era un juego muy simple, un set de tarjetas, cada una numerado de uno a seis, cada una algo que hacer, de dos colores, y también un pequeño tablero, con una serie de casillas que tenia si tomar una tarjeta o no. Tenia dos dados, uno negro y el otro rojo, eran algo grandes, ya fuera para hombre o mujer respectivamente. Y por lo que se veía el jueg...