La chica a la que no le gustaban mis cartas II
Alejandra por favor, organiza tu cuarto.
Alejandra despertó sobre Jenn, quien tenía la mano sobre su cabello, como si hubiese estado acariciándola durante la noche y una felicidad recorrió su cuerpo. El sonido brusco de la alarma hizo que el cuerpo de Jenn diera un pequeño brinco, seguido del primer suspiro de la mañana.
Pesas mucho – dijo Jenn somnolienta.
Buen día para ti también – le dijo Alejandra abrazándola aún más.
Será mejor levantarnos, hoy te declaras – dijo Jenn levantándose bruscamente de la cama, dejando a una...