Castigando a mi jefe sin follar - CAPITULO 4

La visita a la fábrica con nuestro cliente estaba resultando de lo más cachonda y toda una provocación, ¿caería Raúl en mi trampa o definitivamente yo en la suya?

Castigando a mi jefe sin follar

(Alf & Sylke )

CAPITULO 4

El hecho de haberme metido en esa caseta de obra con Didier para comerle la polla y sacarle una foto, no ha rebajado lo más mínimo mi calentura, de hecho, ha conseguido ponerme aún más cachonda, y que unido a las bolas chinas y al calentón que llevo desde la mañana con el masaje que me ha dado Raúl en el coche, hace que esté desesperada. Supongo que es inevitable que me lo noten los que me ven... Camino taconeando sonorament...

Castigando a mi jefe sin follar - CAPITULO 3

No dejo de pensar en las palabras de mi hermana, animándome a tirarme a su jefe, hasta calentarme al máximo, pero no puedo, es él, su exmarido y tengo que vengarme...

Castigando a mi jefe sin follar

(Alf & Sylke )

CAPITULO 3

Recoloco mi ropa y mi pelo en el espejo de ese baño, antes de regresar a la mesa. Por el camino voy pensando en las palabras de Silvia, en cómo es Raúl y lejos de querer vengarme, estoy cada vez más intrigada y cachonda, porque sé que es cierto que su mirada derrite, sé que está buenísimo, sé que sabe cómo tocar y donde hacerlo, sé que tiene una polla grande porque la he notado en mi culito... pero todo lo demás, ¿será ciert...

Castigando a mi jefe sin follar - CAPITULO 2

Intento plantear una buena estrategia para la feria de Paris con mi nuevo jefe. Tengo que estar preparada y no dejarme embaucar por ese hombre y utilizar todas mis armas de mujer para hacerle sufrir al máximo.

Castigando a mi jefe sin follar

(Alf & Sylke )

CAPITULO 2

El resto de la semana transcurre con bastante ajetreo de trabajo para todos, preparando la feria, por lo que apenas tengo tiempo de encontrarme con Raúl, salvo cuando nos cruzamos en la cocinita que tenemos en la oficina, para tomar un café, y para confirmar algunos detalles de la agenda, lo cual aprovecho en cada ocasión para que pueda seguir admirando mi cuerpo, unas veces con minifaldas, otras con faldas de tubo y otras v...

Castigando a mi jefe sin follar - CAPITULO 1

Un nuevo jefe llegó a mi oficina. Lo que menos esperaba es que fuera él... Cuando me di cuenta de quien era, quise darle su merecido... y castigarle.

Castigando a mi jefe sin follar

(Alf & Sylke )

CAPITULO 1

La reunión es a las nueve de la mañana y llego tarde, pero estoy metida en un taxi en mitad de un atasco. Normalmente soy muy puntual y me gusta no retrasar a los demás y menos en una reunión tan importante como la de hoy. Precisamente nos van a presentar al nuevo jefe de proyectos de grandes cuentas, a la que yo no puedo faltar, pues soy la coordinadora de marketing de una gran multinacional, con un equipo detrás del que re...

La tentación vive enfrente

Mi marido y yo siempre habíamos fantaseado con terceras personas en nuestros encuentros sexuales, pero de pronto nos planteamos qué pasaría si todo fuera real.

LA TENTACION VIVE ENFRENTE (Alex & Sylke)

*Este relato forma parte de un experimento de relatos compartidos con diversos autores & autoras, lectores & lectoras de TR*

-        Buenos días cariño - le digo mimosa a Alex, tumbándome en la cama sobre su cuerpo desnudo, me abro la bata y le doy una lamida en su polla mientras la ubico entre mis tetas. Se que le encanta esa forma de despertar.

-        Joder, Silvia, eres tremenda como despertadora. Esas tetazas me matan- me dice....

Amigos con derecho a roce (capítulo 5 - FIN)

Si hasta ese momento había sido todo explosivo, no esperaba menos de esa noche que se avecinaba llena de sorpresas y seguramente de contradicciones por mi parte.

Amigos con derecho a roce

CAPITULO 5

Si hasta ese momento había sido todo explosivo, no esperaba menos de esa noche que se avecinaba llena de sorpresas y seguramente de contradicciones por mi parte. Tras ese paso por el spa, mi autocontrol se había desmoronado. Por un lado, me sentía mal por mi esposa, no quería ocultarle nada y menos algo con nuestra amiga, pero el deseo por ella no había bajado ni lo más mínimo, al contrario, ahora con este juego de seducción y preparación para la noche...

Amigos con derecho a roce (capítulo 4)

Mar y yo habíamos llegado a un punto de no retorno, ambos sabíamos que estaba mal, pero alentados por mi propia esposa, parecíamos destinados al abismo.

Amigos con derecho a roce

CAPITULO 4

Ya era casi de noche cuando llegamos al alojamiento y todos habíamos pasado un buen rato, Tere maquinando su plan, Sergio pateando por esos caminos tan chulos, mientras que Mar y yo nos calentábamos por momentos.

-        Me ha encantado la rutilla - comentó Sergio.

-        ¡Qué bien cariño! - dijo Mar - Mañana por la mañana podríamos madrugar para hacer otra. ¿Qué os parece?

-        Buena idea, Mar - añadió mi mujer. - y luego nos...

Amigos con derecho a roce (capítulo 3)

Mar y yo estábamos estábamos desatados y quizás yendo demasiado lejos en ese juego, inocente en un principio, pero que se nos iba de las manos.

Amigos con derecho a roce

CAPITULO 3

El resto de la tarde no pude quitarme a mi amiga de la cabeza, cada uno de sus movimientos, todas sus curvas, recordando ese loco y desbocado juego en el que ambos habíamos caído irremediablemente. En el fondo me sentía mal, por traicionar a Tere, por traicionar a Sergio, pero sobre todo por abusar de Mar, sabiendo que estaba demasiado sensible, especialmente a cualquier momento libidinoso...

Salí a tomar unas cañas con los amigos, intentando bor...

Amigos con derecho a roce (capítulo 2)

Todavía ni me creía haber enviado la foto de mi corrida a Mar, ni si por ello dejara de hablarme para siempre. ¿Me había vuelto loco?

Amigos con derecho a roce

CAPITULO 2

Me quedé un buen rato asimilando lo que acababa de hacer y casi arrepintiéndome al mismo tiempo por mi extraño comportamiento. ¿Cómo había sido capaz de enviarle esa foto a Mar? Miré mi cuerpo desnudo reflejado en el espejo y luego esa mancha que había dejado en la ropa interior de mí mujer. Mis ojos estaban clavados en esa prenda recordando los momentos en los que el cuerpo de Mar estaba ahí embutido. Volví a rememorar cuando la abracé por detrás, sin...

Amigos con derecho a roce (capitulo 1)

Desde siempre, mi amiga Mar me había atraído muchísimo, lo que no imaginaba es que por una serie de circunstancias y acontecimientos la cosa pasara a convertirse en obsesiva.

Este relato forma parte de un experimento de relatos compartidos con diversos autores & autoras, lectores & lectoras de TR

Amigos con derecho a roce

(Sylke y Kaarlosk)

CAPITULO 1

-        ¿De verdad que no te importa cariño? - me preguntó mi mujer por teléfono.

-        Que no Tere, de verdad, que ahora paso a recogerte.

-        Vale, Carlos, pues quedamos en la cafetería de la plaza. Nos verás a Mar y a mí.

-        ¿Ah estás con Mar?

-        Si...