El primer encuentro 2

— ¡¡Dios mío!!… ¡¡Dios mío!! ¡¡Marta, ese hombre es tu padre!!

Segunda parte

  • ¡¡Dios mío!!… ¡¡Dios mío!! ¡¡Marta, ese hombre es tu padre!! — Gritó mi madre tirándose de los pelos.

Paula la abrazó y estallaron en llanto las dos. Yo no entendía nada. Mi cabeza era un caos y me quedé paralizada.

No podía pensar. Sentía explotar mis sienes… Mi cara ardía…

—¡¡¿Estás segura, mamá?!! — Grité presa de un temblor incontenible.

Mamá Paula me abrazó evitando que cayera al suelo. Mis piernas no me sostenían.

Entre las dos me sentaron en...

Isabel 3

—No os preocupéis, es mi hermano Lolo. Bajad ahora a desayunar.

Isabel

Capítulo 3

—No os preocupéis, es mi hermano Lolo. Bajad ahora a desayunar.

Con toda la tranquilidad del mundo se puso una bata y se marchó. Nos vestimos y bajamos Loli y Lolo no hicieron el más mínimo gesto de extrañeza al vernos.

—Buenos días — Dije al entrar en la cocina.

Loli nos presentó. Entendí el estado en que había quedado Marcos; las manos de Lolo eran enormes.

—Sentaos, ¿os preparo unos huevos revueltos y tostadas? — Dijo Loli.

—Sí, por mí es...

Isabel 2

—¡Los visitantes pueden pasar a la sala!

Isabel

Por error no he puesto el numero de capítulo en el anterior envio. Pido disculpas.

Capítulo 2

Seis años después.

—¡Los visitantes pueden pasar a la sala!

Entro en aquella fría sala de la cárcel de mujeres para ver a mi hija Isabel en prisión preventiva desde hacía un año. El juicio se celebraría en unos días acusada del presunto homicidio de Luci.

—¡Papá, que alegría verte!

—Mi vida, cuanto deseaba abrazarte… — Una mesa metálica nos separaba.

...

Isabel

Estoy medio adormecido tendido en la bañera. Paula, desnuda, me espabila con el sonido atronador del secador de pelo que está utilizando.

Isabel

Capítulo 1

Estoy medio adormecido tendido en la bañera. Paula, desnuda, me espabila con el sonido atronador del secador de pelo que está utilizando.

Entra nuestra hija Alba. No tenemos restricciones a la hora de vernos desnudos en familia. Cuando tenemos ocasión vamos a playas naturistas.

—Vhso irn edm  vigss papá… — Mi hija Alba me habla, pero con el estruendo del secador no entiendo nada,

—¡¿Qué dices?!… ¡No te oigo! — Le grito.

Paula me mira, mueve la cab...

El primer encuentro.

— ¡Si, por favor! Adelante… — Responde un hombre de unos cuarenta o cuarenta y cinco años.

El primer encuentro.

— ¿Puedo pasar? — He abierto ligeramente la puerta del despacho.

— ¡Si, por favor! Adelante… — Responde un hombre de unos cuarenta o cuarenta y cinco años, sentado tras la gran mesa del despacho — Perdón, ¿usted es?… Discúlpeme, pero tengo varias entrevistas que realizar hoy y mi secretaria no me ha informado de sus datos.

—Marta, soy Marta Jiménez… — Vaya, mal empezamos. Me va a entrevistar y no sabe quién soy, ¿No se ha leído mi currículum…?

— ¡Ahhh! Bien, sí,...

Nunca imaginé que mi pareja

Nunca imaginé que mi pareja, Julia, fuese capaz de hacer lo que me contó algunas semanas después de haber ocurrido los hechos.

Nunca imaginé que mi pareja

Nunca imaginé que mi pareja, Julia, fuese capaz de hacer lo que me contó algunas semanas después de haber ocurrido los hechos.

Todo comenzó en un día de principios del pasado año.

Esta es una de las extrañas situaciones que conlleva ser autor de relatos eróticos.

Soy una persona muy… afectiva… O sea. Me es fácil encariñarme con personas, situaciones… Pero jamás me había ocurrido con una persona a través del correo. En una relación, como ella definía, “epis...

La tormenta. Versión B.

Esta es la versión B de La tormenta. La versión A fue subida ayer y espero los comentarios para determinar cuál de las dos ha sido la más valorada. Con mi pareja discutimos la opción más atractiva. ¿Qué os parece?

Esta es la versión B de La tormenta . La versión A fue subida ayer y espero los comentarios para determinar cuál de las dos ha sido la más valorada. Con mi pareja discutimos la opción más atractiva. ¿Qué os parece?

Mediada la década de los ochenta nos entregaron el piso que habíamos adquirido tras firmar  decenas de hojas de contrato. En un bloque de doce plantas y cuatro pisos por planta, la nuestra era la novena, puerta C.

No habíamos tenido tiempo para conocer a nuestros vecinos. Pasar...

La tormenta. Versión A.

Esta es la versión A de La tormenta. La versión B la subiré mañana y espero los comentarios para determinar cuál de las dos ha sido la más valorada. Con mi pareja discutimos la opción más atractiva. ¿Qué os parece?

Esta es la versión A de La tormenta . La versión B la subiré mañana y espero los comentarios para determinar cuál de las dos ha sido la más valorada. Con mi pareja discutimos la opción más atractiva. ¿Qué os parece?

Mediada la década de los ochenta nos entregaron el piso que habíamos adquirido tras firmar  decenas de hojas de contrato. Era un bloque de doce plantas, cuatro pisos por planta y la nuestra era la novena, puerta C.

No habíamos tenido tiempo para conocer a nuestros vecinos. Pas...

GLORIA Capítulo 5 Final

Llegamos al fin de esta serie de relatos. Espero no haber aburrido mucho a los lectores.

Capítulo 5

Dormimos muchas horas. Eran las tres de la tarde del día siguiente cuando me desperté. Escuché ruidos en la planta baja y mis chicas estaban a mi lado durmiendo. Me puse un pantalón corto y bajé a ver quién era.

Una mujer de unos cuarenta años trasteaba en la cocina, limpiando.

—Buenas tardes… ¿Quién es usted? — Pregunté.

—¡Ayy…! ¡Qué susto, por Dios! ¡¿Y usted que hace aquí?!

—Yo soy el dueño de esta casa… Y supongo que la envía Juan Pablo, el abogado ¿No?

...

GLORIA Capítulo 4

Cambios en la vida de los actores

Capítulo 4

Aconsejo leer los capítulos 1, 2, y 3 de esta serie.

—Sí papá, después de la experiencia que tuve con el novio de mamá y mi hermano… Aborrecí a los hombres. Aunque también a las mujeres por el comportamiento de mamá. Pero, al contarme Sandra la maravillosa experiencia que vivió… Y lo que he visto con vuestra forma de comportaros, cómo os besáis, cómo hacéis el amor Gloria y tú… Despertó mi deseo; yo sé que serás dulce y te portarás bien conmigo, que no me harás daño, que no correr...