Testigo de la hermosura (12: Viéndola de cerca)
Después de intentar dormir un rato, Soc y Gonzalo tienen un despertar muy especial.
TESTIGO DE LA HERMOSURA XII: VIÉNDOLA DE CERCA.
Poco rato debí dormir, puesto que cualquier movimiento de Lalo me despabilaba. Sentir su cuerpo tan cerca era un goce genial. Puestos a velar, decidí no perder el tiempo. Su sueño era profundo, sin embargo mantenía la tendencia espontánea a acercarse a mí, hecho que agradecí sinceramente. Me faltaban brazos para abrazarlo, quería tenerlo y no soltarlo jamás. Pero una mano me quedaba libre, así que me arriesgué a tocar su culo. No se inmutó. A parti...