Il gondoliere

Las vidas de un desanimado y joven gondolero y un estudiante en viaje de estudios se cruzan en el magnífico escenario de la primavera veneciana. Sus almas gemelas encontrarán la armonía.

IL GONDOLIERE

El encantador cielo de Venecia resplandece bajo el sol del mediodía de abril. La ciudad estalla de bullicio como cada día del año. Nervioso y triste, Guido, un muchacho moreno que luce por primera vez el uniforme de gondolero, monta con el corazón encogido sobre una vieja embarcación de un negro sorprendentemente brillante.

-Guido, ¿estás bien? ¿Seguro que estás preparado? -pregunta con ternura un gondolero ya viejo.

El muchacho no responde, solo asiente. Los últimos minutos...

Profanación del domicilio paterno (El examen, 2)

Como escenario de un buen polvo, el hogar materno puede resultar tan morboso como peligroso.

Profanación del domicilio paterno (El examen, segunda parte)

A las cinco y media he salido precipitadamente, sintiendo excitación ante el presentimiento de la profanación del domicilio materno. Ander estaba apoyado en un árbol, junto a los de su clase. Algunos fumaban. El trayecto no era muy largo, pero no ha tardado nada en preguntarme:

-¿Cómo me ha ido el examen?

-Tú sabrás...

-Vamos, hombre, que sé que ya lo has corregido. Te tengo muy estudiado... -sonreía astutamente- Siemp...

El examen

Vigilar un examen resulta aburrido. Lo mejor es dejar correr la imaginación, como en un sueño. Aunque hay veces que los sueños se convierten en realidad.

EL EXAMEN

Jacinto alargaba el cuello intentando mirar por encima del hombro de Sonia, así que he decidido levantarme para controlar mejor los movimientos subterráneos que se desarrollan durante los exámenes. Apoyado en el muro posterior del aula me he entretenido contemplando las espaldas de los chicos y las chicas que se esforzaban en sacar a relucir sus habilidades lingüísticas. Tres pupitres más adelante, Ander respondía tranquilamente a las cuestiones suscitadas en la hoja. Mi vista ha recor...

Pablo, un joven casi perfecto

Ocho años después de un singular romance, ha llegado el momento de poner las cosas en su sitio para quizá, de nuevo, hacer el amor en el balcón.

PABLO, UN JOVEN CASI PERFECTO

"La belleza contiene siempre una brizna de imperfección".

Charles Baudelaire.

Hace calor, hace calor, yo estaba esperando que cantes mi canción, y que abras esa botella, y brindemos por ella y hagamos el amor en el balcón. Mi corazón, mi corazón es un músculo sano pero necesita acción. Dame paz y dame guerra, y un dulce colocón y yo te entregaré lo mejor.

Cantabas con la seguridad que da el saberse guapo, tendido sobre las maletas que llenaba...

El héroe inconsciente (4: en Lloret)

Después de engullir el desayuno en la cama, Soc se despide de Genís y se traslada a Lloret, donde les esperan sobresaltos y banquetes impresionantes.

EL HÉROE INCONSCIENTE 4: EN LLORET

Con la vista fijada en las vigas de madera del techo, la mano jugueteando con el sexo, Soc esperaba. Hacía un buen rato que se había despertado. Por fin había descansado convenientemente, sin interrupciones, y se sentía motivado para emprender el viaje hasta la Costa Brava. Pero había recordado de pronto el despertar del día anterior, y esperaba pacientemente que el joven Genís le sirviera el desayuno en la cama. Siete lineas de luz se dibujaban contra la pared...

Testigo de la hermosura (epílogo)

Oriol y Ray cuentan su visión del desenlace.

TESTIGO DE LA HERMOSURA (EPÍLOGO)

Una vez entrado en el valle del Llobregat, abrumado por la pena que la actitud inesperada de Ray había despertado en mi alma, procuré pensar en algo agradable. El ingrato proceder del amigo se me aparecía como una traición, más grave si cabe por los años de absoluta lealtad por mi parte, por lo que dirigir el pensamiento hacia algo optimista no fue fácil. Me salvó la nobleza de Jordi, al que hacía unas horas había perdido de vista, quizá para siempre. Antes de q...

El alumno apropiado

Carta apasionada a un gran actor recientemente fallecido, llena de recuerdos personales.

EL ALUMNO APROPIADO

"No existe amor más intenso que el amor imposible" Oscar Wilde.

El Festival

Salí de la habitación y me encaminé al ascensor. Toqué el botón. Bajaba. Se abrió la puerta y una nube de humo espeso y muy oloroso me envolvió. "No se puede fumar en el ascensor", pensé, "y menos un porro". Di un paso adelante e iba resuelto a increpar al incívico fumador cuando me quedé petrificado. Eras tú. Me miraste a los ojos, con algo de insolencia. Ocupabas el fondo de la cabina. Pe...

Impartiendo justicia

Pepillo es un chico dulce y juguetón, víctima de malos tratos. Miki, Rachid, David, los chicos de la cabaña, intentarán mediar en el asunto. Y el agradecimiento del hombrecito será espectacular.

IMPARTIENDO JUSTICIA

-¡Vale ya, Mimosín! –exclamó Miki mirando a Rachid.

El morenazo ni siquiera se inmutó. Fingió concentrarse en las cartas mientras por debajo de la mesa continuaba acariciando el paquete de David. A pesar de los incesantes movimientos subterráneos iban ganando la partida.

-Parad de una puta vez –insistió el muchacho, fulminando con la mirada a David, que sonreía juguetón-. ¡No puedo concentrarme en las cartas!

-Es que no tienes ni idea, Miki –respondió el guap...

El héroe inconsciente (3: En el establo)

Sócrates certifica por qué el lema de los boy socuts es Siempre a punto.

EL HÉROE INCONSCIENTE 3: EN EL ESTABLO.

Soc se encontraba en una de sus situaciones favoritas: abrazando a un adolescente que reposaba la cabeza sobre su pecho.

-Oye, ¿Y Robert?

-¿Qué?

-¿Por qué le lanzas esas miradas tan tiernas? –aventuró el profesor.

El chico calló un rato. Soc acariciaba ahora su cintura y su vientre, buscando el suave terciopelo de sus ingles.

-Me gusta –dijo al fin.

-Me lo imaginaba. A mí también. Me encantaría chuparle ese rabo enorme que...

El héroe inconsciente (2: La buena obra)

Por culpa de la presencia de los scouts Sócrates debe retrasar su viaje. Siempre está dispuesto para una buena obra.

EL HÉROE INCONSCIENTE 2: LA BUENA OBRA

Ni siquiera esa noche pasada al amparo de la vida rural le fue permitido a Sócrates descansar. Después de la llamada que recibió a las cinco de la madrugada * ya no pudo dormir más. La excitación lo empujaba a manosear su castigado miembro, pero pudo controlarse, aunque el sueño no llegaba. Había decidido desayunar pronto para comenzar el viaje hacia la Costa Brava, pero viendo que disponía de margen suficiente, calculó que podría relajarse y dormir un poco...