Diario de un gigolo (20)

Termina una de las aventuras mas estrambóticas de Johnny aunque la que sigue en este intermezzo tampoco es coja.

DIARIO DE UN GIGOLÓ XX

EPISODIOS BREVES,POLVOS RAPIDOS

RUBIA EXPLOSIVA Y DEMONICA (R.E.D) II

El temor a que su locura lasciva terminase con la vida del pequeño Johnny me obligó a reaccionar. La agarré de la cabellera y antes de privarla de su adorable chupete hundí con fuerza su cabeza entre mis apacibles muslos luego la sacudí hacia atrás intentando hacer regresar a su subconsciente desde la infancia de las piruletas de fresa a la edad adulta en que el consciente toma las riendas y h...

Diario de un gigolo (19)

Johnny se toma un respiro en su narración y hace un "intermezzo". Creo que es divertido.

INTERMEZZO

EPISODIOS BREVES, POLVOS RAPIDOS

RUBIA EXPLOSIVA Y DEMONIACA (R.E.D.) I

¿Cómo se sentirían ustedes si estuvieran apurando los últimos segundos a la espera de conocer a una auténtica R.E.D. ¿Se sentirían nerviosos?. ¿Les temblarían las piernas?... Confieso que a mi sí. Mi pierna izquierda resbala sobre el embrague con el nerviosismo de un principiante y es que lo soy. Llevo la L pegada al trasero. Lo bueno de un gigoló es que no necesita rebuscar en su memoria para encontrar...

Diario de un gigolo (18)

La historia de María no termina bien. Eran otros tiempos en los que el sexo era un tabú. Johnny aprende que el amor no dura para siempre, pero se consuela.

DIARIO DE UN GIGOLÓ XVIII

Desde luego no podíamos pasar un solo día sin vernos. Ella me esperaba a la salida de la academia y me obligaba a llamar a casa desde una cabina. Mis padres alucinaban de que un amigo de clase me invitara a comer porque yo era un adolescente bastante cerrado, pero se lo tragaban sin dificultad, deseosos de que comenzara a ser un chico normal. María me invitaba a comer en una tasca barata y luego nos íbamos al parque a meternos mano en cualquier rincón solitario o si con...

Diario de un gigolo (17)

Monique no lleva bien la historia de María. Tiene viejas ideas y considera que la jovencita era una putita. Necesita emborracharse y que Johnny le ayude a cambiar viejos conceptos.

DIARIO DE UN GIGOLÓ XVII

-Perdona Johnny, pero me parece que voy a tomarme otra copa. Lo que me has contado me parece tan duro que no voy a poder aguantar el final sin emborracharme.

-Sabes, Monique, el sexo no es diferente a cualquier otro aspecto de la condición humana. Si tienes suerte de encontrar a una persona que merezca la pena puede ser muy satisfactorio. Si en cambio encuentras a verdaderos mierdas, a personas sin la menor sensibilidad humana, se convierte en algo muy desagradable...

Diario de un gigolo (16)

La iniciación de Máría no fue tan agradable como la de Johnny. Los hombres suelen ser más brutos en estos temas aunque hay de todo en la viña del señor.

DIARIO DE UN GIGOLÓ XVI

Se restregó durante un buen rato. Su sexo planchaba el mío como la mejor planchadora al Oeste del Pecos. Me disgustó que el pequeño Johnny no reaccionara pero con la historia que me estaba contando no se me ponía tiesa ni a la de tres. Sólo de pensar que se lo había hecho con un guarro sin el menor atractivo me ponía enfermo. Estaba celoso, muy celoso, y admitirlo me quitaba las ganas de ponerme encima de María y hacerlo otra vez, ésta a mi modo. Además no dejaba de elucu...

Diario de un gigolo (15)

Las mujeres también se inician al sexo aunque parezca mentira ellas también gozan. Johnny está muy interesado en la historia.

DIARIO DE UN GIGOLÓ XV

-Pues verás. Una noche. Tendría un año menos que tú o tal vez dos noté que me picaba el chochito. Ja,ja. Así como lo oyes. A mí tampoco me explicó nadie nada. Comencé a rascarme pero aquel picor no era normal. Me restregué con la almohada que puse entre mis piernas y me gustó mucho pero el picor no pasaba. Me dejé llevar por el gustirrinin de la almohada subiendo y bajando hasta que el picor se fue. Seguí así un buen rato hasta quedarme dormida. No llegué al orgasmo, ni si...

Diario de un gigolo (14)

Después del amor hay tiempo para la reflexión, contar nuevas historias y darle una palmadita en el trasero a Monique.

DIARIO DE UN GIGOLÓ XIV

Su cuerpo desnudo fue el primero en atravesar la puerta. No pude reprimir la tentación de dar una palmadita en su trasero. El culo de una mujer es una de las partes anatómicas que más atrae al macho. Observar el bamboleo de un buen culo femenino es uno de los grandes placeres que le han sido concedidos al macho. Supongo que la hembra también disfruta de estas cosas pero parece guardar estas sensaciones con más recato en el fondo de su bolso junto con su lapiz de labios y...

Diario de un gigolo (13)

¿Habían encontrado por fin el punto G?. No todo lo satisfactorio es supremo pero así se anda el camino.

DIARIO DE UN GIGOLÓ XIII

No hay galope más satisfactorio que el de una pareja que se desea. Nada te arredra, ni siquiera el cansancio. Claro que Johnny estaba debajo tranquilamente tumbado de espaldas mientras Monique hacía todo el gasto. Había cerrado los ojos y su cara expresaba tal satisfacción que me quedé mirándola como si la viera por primera vez. Estaba desconocida. Sus inhibiciones parecían estar enterradas y bien enterradas. En su rostro podía leer el deseo más acuciante, la pasión más...

Diario de un gigolo (12)

Johnny se balancea entre Monique, el presente, y María, el pasado. Pasado y presente son una misma cosa, un punto en la línea del amor.

DIARIO DE UN GIGOLÓ XII

-Monique, en todos los bailes agarrados debería ser obligatorio el nudismo. La sensación de dos cuerpos desnudos bailando muy juntitos es algo que nunca se olvida. ¿No has probado nunca, preciosa?.

-Ja,ja, Johnny, eres único para imaginar cosas. ¿Me ves a mi bailando desnuda con alguien?.

-Pues habrá que probarlo, Monique. Estoy convencido de que ese es un paso esencial en la busca del punto G. ¿No querrás renunciar a él tan pronto?.

-Está bien, cariño, h...

Diario de un gigolo (11)

María iba a ser su primera experiencia. Nunca podría olvidarla porque con ella descubrió otro universo.

DIARIO DE UN GIGOLÓ XI- MARIA

¿Qué siente un adolescente al saber que justo esta noche sin ir más lejos va a perder su virginidad entre los muslos de una preciosa chica a la que conoce desde niño y que le ha servido infinidad de veces de fantasía masturbatoria en noches volcánicas que para su desgracia terminaban en riego de cenizas y no en la posesión del cuerpo desnudo?. Sin duda euforia, una euforia incontrolable que te hace caminar sobre la punta de los pies y atravesar semáforos en rojo y c...