La Leyenda de isla Tabú. (7)

El viaje comienza a transformar a nuestros protagonistas

Elmer volvió a balbucear estirando sus bracitos en esa primera noche en el mar, los ruidos del resto de barcos en el puerto faenando se le antojaron angustiosos. El clipper zarpaba con las primeras luces del alba, recorriendo los últimos metros hacia el espigón con las velas aun plegadas.

Ernesto y Camila podían escuchar las maldiciones de los marineros encima de sus cabezas, en un barco la intimidad era casi nula. Durante esa primera noche, durmieron los tres arrebujados en el camastro, casi como...

El Elixir del Deseo. (2)

Otra nueva entrega.

Arrugo el entrecejo aburrido, Jamas en su vida hubiera pensado encontrarse un sábado por la mañana haciendo algo como aquello. Pasar la escoba no era el pasatiempo preferido de Jonah, no en una magnifica mañana antes de partido .

Castigado, la mera palabra ya sonaba a guasa. La estrella del equipo substituida por un tuerce botas incapaz de atrapar la maldita pelota. El entrenador Tawn era implacable en lo referente a favoritismos.

El segundo saco de basura se llenaba rápidamente con los...

El Elixir del Deseo. (1)

Bienvenidos a una nueva saga familiar.

  • Bueno – tras la primera dosis administrada a las 7.30 de la mañana en el entorno controlado en mi hogar . Procedo a la segunda toma sin aparente reacción alérgica de ningún tipo. Hora de aplicación ; las 22.00 .- murmuro la voz femenina a la grabadora.

Froto con suavidad el algodoncillo pinchando con rapidez y soltando el torniquete del brazo, esperando pacientemente hasta ver desaparecer el fluido naranja . La solución intravenosa se diluía con mayor eficacia que oralmente. A lo sumo , una serie de...

Donde la desesperación nos condujo. (1)

Resoplando , Carmen se propuso no pronunciar ni una sola protesta, total todo lo que dijese caería en saco roto. Allí estaba, abierta de piernas, medio en pelotas , dispuesta a hacerse una paja con su hermano a un palmo dispuesto a grabarla .

No estaba segura de hacer lo correcto, una cosa era escuchar las conversaciones en el autobús , aquellas susurradas entre la multitud de pasajeros , otra muy distinto era probarlo por ella misma. Por mucho que uno pegara la oreja mientras se aparenta leer , no deja de parecer una locura cuando uno se atreve a cruzar el limite. Pero cuando la desesperación acecha...

Es entonces, cuando las posibilidades van limitándose y la necesidad apremia , y fue entonces cuando Carmen se decidió por algo de sem...

Polvos de Hadas .( 3)

Todo cuanto Julia conocia esta a punto de cambiar ... para mal , o para bien?

El motor de su coche escogió esa mañana para dar su ultimo aliento, Julia golpeo el volante con rabia, ¿ Todo se confabulaba para atarla al caserón decrepito ?. No si estaba en su mano.... murmuro saliendo del automóvil . Aunque fuera a pie con la mochila al hombro, no volvería a pasar una maldita noche bajo ese techo. Esa vez , pesaba mas el desasosiego que cualquier futuro ingreso . Algo en su interior le decía que volvería a sucumbir de nuevo y eso era lo que había que evitar a toca costa, aunque ni supi...

Los Caminos de la Diosa. (2)

Cuando una doble iniciación dio tanto de que hablar....

El cielo comenzaba a clarear sobre los altos robles cuando dos solitarias figuras se aproximaron por el sendero . La pálida vestidura de una de ellas destacaba del purpura imperial de la sacerdotisa , dotando a los desnudos contornos femeninos el inicio de otra ceremonia de entrega.

La diosa adormecida volvió su atención sobre esas dos mujeres. Una de sus múltiples hijas, marchaba adelantando la procesión. Reconoció a Liuda en el contoneo de sus redondeadas caderas . Estaba orgullosa de ella, de l...

Los Caminos de la Diosa. (1)

Disfrutad de una nueva y caliente saga familiar.

La carreta traqueteaba sobre el pedregoso lecho del rio seco, Rodica dormitaba acostada en uno de los camastros en la parte trasera, la primera sangre marcaba el destino de toda hembra de su raza desde el inicio del pacto con la diosa.

Liuda, Madre y suma sacerdotisa de la diosa guiaba el alazán negro subida al pescante .

Entristecida mascullaba esos pensamientos guiando la avanzadilla sobre suelo sagrado, eran 2 semanas de marcha los recorridos hacia el claro de Astarté, el lugar donde...

Alienigenas Folladores. (8)

El fin de una era en Toxan4 puede inicar algo muy, muy , dificil de detener...... En la tierra?

Los cuatro primeros toxianos descansaban dentro de la redondeada tripa de la navegante Derian, confiriendo el éxito total al experimento evolutivo. Podía enorgullecerse de ello , había resultado gratamente adictivo despues de todo confeso Lakan para si. A pesar de lo primitivo y de las incansables horas empleadas en ello, contribuiría a mostrar a sus conciudadanos como fornicar de manera satisfactoria e incluso contribuiría fertilizando a cuanta hembra pudiese.

Eran pocas las horas las que los sep...

Débil es la carne, por suerte.... (3 )

¿ Aquella en verdad era la hermana seria, responsable que conocía?, Quien hubiera pensado de su hermana semejante ardor, era ella quien lo follaba desenfrenadamente, cabalgando cual amazona sobre sus testículos mas y mas hinchados . Si en verdad deseaba tener criaturas , confiaba continuar....

Aldara hundió el trozo de lienzo en el agua fría , la tela empapada templo la frente acalorada de su hermana pequeña, con cuidado retiro el plato de gachas intacto, dedicando un ultimo vistazo por encima del hombro.

El aspecto rosado de las mejillas de sancia confería un aspecto engañoso al fatigado cuerpo, la complexión delgada de la que un día fuera niña hacia tiempo había dado paso al de una mujer magníficamente desarrollada .

Todos los polluelos abandonaban las plumas infantiles con...

En el limite....

El portentoso chorro volvió a salir disparado a la velocidad de un volcán en erupción manchando la pantalla con el rastro baboso claramente acusador.

El portentoso chorro volvió a salir disparado a la velocidad de un volcán en erupción manchando la pantalla con el rastro baboso claramente acusador.

El suspiro de alivio calmo toda la tensión acumulada, por lo menos hasta el inicio del examen , se apresuro Sancho a respirar el mentolado contenido de su inseparable inhalador. Apenas quedaba tiempo para esconder la verga en el interior de sus calzoncillos y salir de su cuarto. A toda prisa , se recoloco las gafas de pasta , reviso los apuntes y cer...