Haciendome un dedo
De cómo me doy placer tras un duro día de trabajo, cosa muy frecuente en mi, lo de darme placer.
Hoy era de esos días en que estresada después de un duro día de trabajo llego a casa, totalmente mojada pues tras una de las reuniones que mantuvimos, nos fuimos a tomar un café y salió el tema del sexo, a mi se me pusieron los pezones duros como piedras, y estaba caliente como yo sola, mantuve el tipo sin que nadie se diera cuenta durante el resto de la jornada.
En casa traté de calmarme, pero no tenía con quién desahogar mis necesidades calenturientas, así que decidí ayudarme de un espejo, es...