No consentido, consentido.

Coincido con la chica con que sueño que todos los días me acaricie, y lo consigo.

Todos los días como es natural, tomo el mismo autobús que me lleva a mi trabajo, siempre veo las mismas caras, casualmente alguna vez aparece un rostro nuevo, pero son los menos, casi todo el mundo se conoce en el vehículo, el único que cambia casi a diario es el conductor, pero también nos resultan familiares a todos.

Cada uno tenemos un mote, al menos yo los pongo y yo sé de buena tinta que soy conocido como el del libro blanco (me lo pusieron unas simpáticas ancianas), pues lo llevo forrado para qu...

Solo en casa

Después de mucho tiempo, vuelve a estar a solas en su casa, y sin esperarlo, aprovecha para masturbarse

Hoy he regresado del trabajo, tenía la cacerola preparada con la comida lista, solamente para calentarla, mientras se va calentando, me copio en el pendrive una peliculita que recién descargué de Internet hacía un tiempo y tenía ganas de verla, a solas, puesto que no era del gusto del resto de la familia, las de miedo no son las favoritas de las demás personas que viven en casa.

Así que me dispuse a disfrutar de la película, como ya hace calor, me quedé en calzoncillos, me dispuse a comer, con el mand...

Tiene tres orgasmos sin que le tocara nadie

Una chica regresa a su casa y sin esperarlo... disfruta en tres ocasiones.

Eran las tres de la madrugada, había pasado las últimas horas de marcha con sus amistades en la discoteca, bailando como una desesperada, esa noche no hubo suerte, en los lavabos de la disco no pudo encontrar el modo de satisfacer su frenesí sexual, ni tuvo pene al que masturbar ni cosa dura que la pudiera penetrar, ni vagina con la que disfrutar mutuamente...

En el trayecto a casa, el taxista tampoco le daba pie para “jugar un rato” como había sucedido en otras tantas ocasiones, no le gustaba, ni su...

Su caballo Titán, su mascota y ... (2)

Titán tiene una nueva experiencia con una hembra humana, esta vez menos ortodoxa.

Desde lejos identificó el vehículo que se acercaba, detrás traía la caravana en la que transportaba la yegua que iba a ser emparejada con Titán, a ver si sacaba un buen potrillo, con esa hembra de color absolutamente blanco, preciosa y virginal.

En el coche también venía la amiga de toda la vida de Maripili, Milagros, con la que tenía absoluta confianza y a la que le contaba hasta el más mínimo de los cotilleos.

Milagros: ¡¡¡Maripili!!! Pero qué guapa que estás, se te ve pletórica, ¿qué tal por...

Su caballo Titán, su mascota y también, su amante

Una joven tenía como mascota a su caballo Titán, al que cuidaba con esmero y al que disfrutaba con pasión, sexualmente hablando.

Hacía tiempo que le rondaba una idea muy guarrita por la cabeza, sabía de sobra porque lo había observado, que cuando tenía el periodo, su caballo Titán, al que cuidaba sola y exclusivamente ella, aseándole y cabalgándolo, se excitaba, empezaba a desenfundar su largo y hasta el infinito miembro sexual y casi se volvía loco mientras ella se encontraba a su lado, estuviera limpiándolo o a punto de cabalgar en su lomo. Todo empezó a pasársele por la cabeza cuando...

Maripili: Menudo miembro tiene Titán,...

Débora, su primer trabajo, empleada doméstica

Una joven encuentra trabajo como empleada doméstica y se lo pasa muuuy bien.

Era su primer día de trabajo, por fin conseguía tener la mente ocupada en algo provechoso a sus veinte años, tras vivir una conflictiva adolescencia que transcurrió entre múltiples peleas, amistades peligrosas y enemistades con todo el mundo, por fin la Oficina de Empleo encontró algo apropiado a sus necesidades, trabajar como empleada de hogar, la única tentación sería si tomaría posesión de algo ajeno para hacérselo propio, aunque de eso fue advertida en la misma Oficina de Empleo, que estaría vigilada du...

Una perrita que da mucho placer, (1). Benito, el h

Una perrita que sabe participar bien de los placeres familiares.

Había una vez una familia, que de una manera y otra, sabían cómo sacarse el gusto compartiendo sus prácticas sexuales, sobre todo en familia, y alguna que otra vez, a solas, o bien... con su perrita Mas, de raza yorhshire, ¿quién le puso el nombre a la perrita? La madre.

Esta familia, se componía del hijo mayor, que se llamaba Benito, adolescente cien por cien, sus pajas, polvetes y otras prácticas decoraban muchos rincones de la casa, por lo que había sido advertido por el resto de familiares, que fu...

Adolescentes gemelo y gemela (17) follan a menudo

Por fin... otra desfloración, Rosa pierde su virginidad... y algo maravilloso está a punto de ocurrir...

Andrés esperaba la orden de Diana, la orden estaba cerca, muy cerca, Diana, trataba de incorporarse, se acomodó como pudo, sin dejar que bajara la consistencia del miembro masculino que tenía entre sus manos nuevamente, Andrés continuaba dejándose hacer, loco de placer, sentía como le subían los chorros de semen y que estaba a punto de correrse, con un poco de autocontrol, concentración y relajación, las pulsaciones de su pene disminuían, aún así, el grosor no lo hacía, continuaba con su completa erección,...

Violada, por descuidada... pero ¡¡¡qué gustazo!!!

Una chica en los inicios de su adolescencia, sufre el embite de un perro de manera inesperada.

Laura : Entonces, ¿me asegura que estas botitas encajarán bien en las patitas de mi León?

Dependienta : Por supuesto, no lo dudes ni un momento, seguro que podrá caminar sin que se le produzcan más llagas en sus delicadas almohadillas de las patas, tanto en verano, con el calor, como en invierno, con el frío.

Al mismo tiempo que le aclaraba sus dudas, pensaba para sí misma, “...y también para meterte la porrita sin que te arañe, cuando estés ardiendo, niña calentorra...”, y es que, po...

Adolescentes gemelo y gemela (16) follan a menudo

Diana no deja de masturbar al chaval, que da placer a todas, y además con la experiencia obtenida en sus sesiones, trae un nuevo instrumento de placer casero con los que todas descubren orgasmos imposibles.

El sábado se estaba caldeando por momento, y no solamente porque estuvieran en la estación estival, sino porque el ambiente creado hacía subir la temperatura en el salón donde esta vez, Diana, que estaba encantada de acariciar tan tremendo pene, no cesaba su tarea, y al tiempo que meneaba con dulzura su mano a lo largo de la carne de Andrés, que se mantenía enhiesta, seguía enseñando las páginas de los enormes dildos y consoladores que ofrecía el muestrario, que utilizaba con su clientela, pero en este caso...