Tenía 19 añitos cuando me decidi a apuntarme como Rider de una empresa de reparto a domicilio muy famosa. Necesitaba tener dinero a toda costa para poder disfrutar de fiestas y juergas a las que poder ir con mis amigos y divertirme. Fue lo único que se me ocurrió, no encontré ningún otro medio más que mi bicicleta y mis piernas para poder hacerlo.

Me llamo Pedro y era un chaval fuerte fibrado, marcado, moreno, ojos verdes y estatura normal, llamaba mucho la atención por mi forma de vestir, que hacía q...

Eran la veinte treinta de la tarde noche del sábado yo esperaba en mi habitación la llegada de la persona que me llevaría hasta los pies del Emir a cumplir sus deseos, estaba completamente desnudo solo me habían puesto una camisola blanca como la que utilizan los árabes. Ibrahima estaba sentado en la orilla de la cama y me miraba con aspecto de preocupación, creo que el algo intuía de lo que a mí me pudiera pasar aquella noche, pero no quería decir ni palabra.

Pasaron unos diez minutos más, empezaba a...

Al entrar a la habitación mire a mi peluquero Ibrahima fijamente, su cuerpo llacia desnudo en la cama, su espalda morena brillaba con la humedad de su sudor, sus brazos se extendían bajo su cabeza, su pelo negro rizado estaba algo alborotado y sus nalgas redondas sobresalían de entre la sábana blanca que lo cubría. Me senté en un lado junto a él para poder admirarlo pacientemente. El polvazo con Abdel había sido fantástico, pero a mí Ibrahima era quien me había enamorado.

Deslice mi mano por su torso...

La verdad que caí rendido aquella noche, estaba cansado de tanto polvazo como me habían metido aquellos árabes desbordados. Ibrahima dormía en la otra cama y yo me había despertado, eran sobre las dos de la mañana pero creo que mi calentón por follarme al seguridad me había despertado, mi subconsciente pensaba en ello y aún con lo terriblemente echo polvo que me acosté me sentía muy recuperado.

Mire a Ibrahima que estaba bufando y dormido profundamente, me levanté , me calce las zapatillas y me puse u...

Después de aquella nueva experiencia con mi peluquero Ibrahima, mi mente solo hacia darle vueltas a la cabeza. En realidad mi subconsciente me decía que debía olvidar a aquel chico y no volver a verlo nunca jamás, pero mi polla me decía que quería más y más de aquel morbo al que me tenía sometido el moro.

Quizás no era una relación sana, tampoco buscaba un novio con el que ir a cenar, al cine o ir a los bolos o la discoteca, en realidad buscaba alguien que me hiciera sentirme complacido, morboso, que...

Después de aquella cita en casa de Ibrahima, mi cabeza empezó a dar vueltas a aquella situación que se había creado en ella. Sentía como si el me hubiera prestado a su primo, como si se sintiera mi dueño y tuviera  el poder de decidir sobre mi cuerpo y mi sexualidad, creo que se sentía mi amo,como muchos radicales de ellos con sus mujeres. Ibrahima era hetero y además creo que de los que se sienten super machos, pero por otra parte follarme el culo y la boca es como un trofeo suyo con un occidental al que s...

Después de aquella tremenda follada de trasero y boca por los tres tipos que se habían aprovechado de mi situación engritellado por parte de mi peluquero Ibrahima, al que recompensaron económicamente, me relaje un rato esperando a que se dignara a aparecer por allí me desatará y me diera explicaciones.

Mi respiración empezaba a tornar de nuevo a un pulso pausado, todo mi cuerpo empezaba a recomponerse del esfuerzo y tensión, las muñecas y tobillos los sentía entumecidos por los grilletes y el cuello d...

Por fin llegó mi segunda cita con mi nuevo peluquero Ibrahima, mi pelo seguía corto, pero tras una llamada del marroquí a mi teléfono, habíamos decidido quedar para vernos en su casa en la noche del viernes. Ibrahima había insistido en cenar allí, quería que probará su forma de cocinar, y por supuesto no me negué con tal de estar junto a él.

Aquella noche me puse mis suspensorios rojos, la ropa más ceñida y provocadora que tenia en mi armario para acudir a su cita, me puse el maps y agarrado al volant...

Era víspera de nochebuena, tenía un pelazo desorbitado que hacía que mi cabeza pareciera una selva completamente desastrosa y no quería presentarme en casa de mis padres con esas pintas de dejado y que tuviera que soportar las tremendas observaciones irónicas de mi madre. Así que decidí coger el teléfono y llamar a mi peluquero de siempre, pero mi sorpresa e insatisfacción fue comprobar que aún rogandoselo me dijo que tenía todo completo desde hacía una semana por las fechas que eran.

Después de aquel...

Ufffff menuda noche de perros hacia ese día, yo salía de una discoteca a las afueras de la ciudad, mis colegas habían desaparecido, o bien habían ligado o se habían marchado antes que yo. Eran las cinco de la mañana, hacia un frío aterrador, y una humedad impresionante, por un momento pensé en irme andando hasta la ciudad y luego coger el metro, pero estaba realmente helado y con ganas de meterme en la cama , así que me metí en la aplicación de Uber y llame al servicio para que vinieran a recogerme.

T...