El prospero negocio de mamá II.
Continúan los negocios de mamá en los que también tiene que ayudar para salir de la penosa situación económica.
El prospero negocio de mamá II.
Durante los meses siguientes el trabajo se convirtió en monotonía. Hubo más clientas nuevas, pero casi siempre era lo mismo: mujer necesita que le arreglen enchufe, chico llega y hace con enchufe maravillas, mujer queda satisfecha y hasta la próxima avería.
Si aquello de echar un polvo cada día o dos días empezaba a cansar, bien es verdad que la crisis iba alejándose de casa poco a poco. Además, gracias a Gertru, había descubierto que mi madre era una ardiente...