Amor de hijo, amor furtivo.
Vuelven Luis y Lorena con nuevas y calientes aventuras. Juan llega a casa y tienen que esquivarlo para poder tener su amor. La presencia de una chica altera la "tranquilidad" incestuosa que allí habita.
Amor de hijo, amor furtivo.
Después de aquella tarde con Cristina y Jorge, Lorena y Luis eran más que madre e hijo, se habían convertido en una pareja atípica de amantes. Mantenían una vida normal fuera de su casa, pero de puerta para adentro se convertían en un hombre y una mujer que se amaban por encima de todo. Dormían juntos y tenían todo el sexo que necesitaban. Luis había descubierto el sexo con su madre y, dada su juventud, quería estar todo el día amándola. Ella tenía que frenarlo casi tod...