La alumna

El profesor seduce a su escultural alumna.

Nunca había tenido tantas ganas de una alumna como de Perlita. Es alta, de larga y negra cabellera, esbelta pero con redondeces de diosa y la suave piel de sus 19 años. Sus grandes ojos castaños, sombreados por finas y tupidas cejas, seguían mis evoluciones en la tarima, mis explicaciones sobre la traza urbana de Teotihuacán o los sistemas de riego de Tula Xicocotitla como si fuese el mismísimo Quetzalcóatl el que hablara por mi boca. Además, sus ensayos destacaban entre las torpezas del resto y sus p...

La red de Ariadna para ligar vírgenes (1)

Mi amante y yo nos follamos a dos rubios mellizos y su deliciosa hermana pequeña, preparando la caza de las niñas más lindas del Colegio

La (laberíntica) red de Ariadna.

  1. tendiendo la red.

-¿Te gusta Amintia?- me preguntó un día Ariadna, cuando saciados por la cotidiana entrega mutua, acariciaba mi pecho con sus suaves dedos.

-Me gustas más tu-, le dije, acariciando la curva de sus nalgas.

Eso no era rigurosamente cierto: mi Ariadna tenía una carita angelical que, cuando cogíamos, adquiría unas expresiones diabólicas, unos ojazos negros igual que penas de amores; era delgada y bajita de estatura (1,55), tenía...

La seducción del coronel

El bravo militar es seducido y transformado por una experta y bellísima mujer, transformando su concepción del mundo.

Una Capúa provinciana (o la corrupción de un coronel revolucionario).

  1. Engracia.

Mañana me fusilan al rayar el alba, la hora de las ejecuciones. Eché enhoramala al padre Juan, mi antiguo maestro, que insistía en prodigarme sus "consuelos espirituales"; platiqué un rato con mi general Rodolfo Fierro y con Adelita, una bellísima joven que acababa de "robarse" de la capital; y me negué a recibir las disculpas de mi general Villa, a quien le dolía fusilarme, según decía, aunque a ello lo obl...

¡México, Pumas, Universidad!

Los goles caían a racimos y entre la euforia de la multitud, deslicé mi verga dentro del delicioso sexo de la bella chica.

Jugaban los Pumas contra el América. Era el segundo partido de la temporada y los Pumas habían ganado el primero. Dirigía al América el nazfascista Leo Beenhakker, el maricón que echó a Hugo del Real Madrid impidiéndole conquistar el sexto pichichi. A los gloriosisimos Pumas de la Universidad los dirigía, los dirige con mano de santo el gran Hugo Sánchez Márquez.

El maravilloso Estadio Olímpico Universitario, la casa de los Pumas, estaba lleno de bote en bote. Llegué con mis camaradas 45 minutos...

El capitán y las doncellas

El capitán victorioso es atendido por tres bellísimas doncellas.

El capitán y las doncellas

La victoria había sido grande y el temor insuflado a los indios se esparciría como la pólvora pues, por vez primera en esas tierras, habían entrado en acción los caballos y las armas de fuego cuidadosamente transportadas desde Cuba.

Dos días habían combatido los esforzados castellanos bajo un sol inclemente, contra los bravos guerreros indios. Dos días, 24 y 25 de marzo de 1519. Los muertos entre sus filas se contaban con las manos, pero había cerca de ochenta he...

La más puta de la huelga

Durante la gran huelga estudiantil del 99, una chica cuenta la más espectacular orgía ocurrida en la alberca olímpica de la Ciudad Universitaria.

LA MÁS PUTA DE LA HUELGA

(Este relato es creación de la calenturienta fantasía del autor, así que todo aquel tío salido que quiera cogerse a Aurora, escriba a otro lado, que Aurora no existe fuera de mi mente. Ni Aurora ni nadie del resto del relato, ni la situación: cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia).

PREÁMBULO

Me llamo Aurora. A los 18 años me fugué de casa, en una pacata ciudad de provincia, y me vine a la ciudad de México con ganas de comerme al mundo, empez...

Dos más uno, tres

Follábamos placenteramente cuando se apareció Raúl, al que mi ardiente chica sumó a la cálida noche.

Aurora y yo habíamos terminado cinco meses atrás, para frustración de mi vida sexual y de mi vanidad, porque nunca he tenido mujer más bella y me hacía sentir grande, muy grande, pasear por la Universidad con ella de la mano, y porque cogía como las diosas; pero para descanso de mi espíritu, porque los ocho meses que duró nuestro noviazgo formal fueron una tormenta permanente.

Aurora era, es, como una princesa de El Palacio de Hierro, salvo por la estatura, porque medía 1.63 o 1.64. Fuera de eso...

Telma

El agua, el sol, la cerveza, me permiten gozar despacito, despacito, a mi delicciosa amiga.

Una mañana de vacaciones salí de la ciudad en compañía de Miguel, Braulio, Isabel, Telma, Erika, Laura y Luisa. Casi todos teníamos 24 años (eran compañeros de generación -y degeneración), salvo Miguel, que tendría 21 o 22, Y Luisa, de 27, vecina de Isabel y Telma, quienes rentaban un pequeño depa. Íbamos a uno de tantos balnearios del valle de Cuernavaca en la nave de Luisa, a quien le había tocado ser "conductora designada". Isabel y Braulio eran novios desde segundo año, y Luisa andaba detrás de lo...

En el estadio...

En medio del partido, follo a una deliciosa chica.

EN EL ESTADIO

Jugaban los Pumas contra el América. Era el segundo partido de la temporada y los Pumas habían ganado el primero. Dirigía al América el nazfascista Leo Beenhakker, el maricón que echó a Hugo del Real Madrid impidiéndole conquistar el sexto pichichi. A los gloriosisimos Pumas de la Universidad los dirigía, los dirige con mano de santo el gran Hugo Sánchez Márquez.

El maravilloso Estadio Olímpico Universitario, la casa de los Pumas, estaba lleno de bote en bote. Llegué con mis...

La condesita (09)

Los inevitables males de la guerra y de cómo las mujeres llevan la peor parte siempre... ¿o no?

La condesita 9.

(Los inevitables males de la guerra, o de cómo las mujeres siempre llevan la peor parte... ¿o no?)

El oficial alemán al que acababa de entregarme me condujo al campamento, ya vestida con ropas de Ana. Entre los soldados borrachos me llevó hasta una de las dos únicas tiendas de campaña, en la que yacían, semidesnudas y agotadas, Ana y Eugenia. La primera, como recordarán, tenía unos 40 años y era hija de un hidalgo de la zona. A pesar de su carácter mezquino y un poco vil...