Jugando con Rosa María

Finalmente, Gian tuvo la oportunidad de colocarla sobre sus hombros. Ocurrió luego de una pequeña exhibición de hipnosis

Jugando con Rosa María

Rosa María, tenía un culito que era de los que paralizan el tráfico. Era la envidia de sus amigas y el deseo oculto de todos sus amigos.

Gian también la deseaba en secreto, pero no solo de la manera usual. No solo quería meterle la verga por el culo y nalguear ese par de nalgas que parecían dos globos repletos de agua a punto de reventar.

Él también quería llevarla sobre sus hombros y se relamía de gusto imaginando tener ese culo a la altura de su rostro, mientras le...

Esposas drogadas (2)

Pero esa noche sería especial. No serían solamente sus manos las que tocasen el cuerpo de su mujer. Había invitado a su gran amigo para que también disfrutase de sus curvas.

Esposas drogadas (2)

Soraya regresó tarde del trabajo y agradeció infinitamente que Jaime tuviera la cena preparada. En las últimas semanas se había comportado especialmente cariñoso. Lo que más me llamaba la atención era que no la requería sexualmente en la cama más de lo acostumbrado. Al principio pensó que tenía una amante, pero pronto descartó esa idea porque su esposo pasaba casi todo el día en casa, a excepción de las horas dedicadas al trabajo.

Ella no sospechó en lo más mínimo, cuando él...

Drogué a mi esposa, mi cuñada y mi suegra (2)

¿Con quién empezaría? Obviamente que no con mi mujer, a ella pensaba darle por el culo más rato. Las tetas de mi suegra perdieron un poco de su atractivo al ver el pubis depilado de mi cuñada.

Drogué a mi esposa, mi cuñada y mi suegra (2)

Pueden leer la primera parte de este relato en: https://www.todorelatos.com/relato/152201/

El teléfono empezó a sonar con insistencia. Seguramente eran las amigas de mi cuñada con las cuales iba a salir. Así que dejé de contemplar a las tres damiselas tendidas sobre la cama y procedí a desnudarlas.

Había colocado a la izquierda, cerca de la cabecera de la cama, a mi suegra. Ella tenía ropa...

Novia complaciente (1): Trío con la amiga

Cuando llevaban varios meses juntos, él le propuso de buenas a primeras que debían hacer un trío. En otras circunstancias a ella le había extrañado esa petición. Hasta habrían discutido y quizás terminado si él no se retractaba. Pero dada la actual coyuntura, le pareció de lo más normal.

Novia complaciente (1): Trío con la amiga

Karina se miró con satisfacción en el espejo que ocupaba toda la pared en el gimnasio. Los resultados de su esfuerzo y disciplina, saltaban a la vista. Asistía a ese lugar para moldear su cuerpo, cuatro días por semana desde hace un año y su figura curvilínea había mejorado notablemente.

No tenía un rostro muy agraciado, no le gustaban sus cachetes mofletudos, pero gracias al ejercicio constante, tenía un par de piernas preciosas y una cintura que era la...

Drogué a mi esposa, mi cuñada y mi suegra

Mi verga estaba tiesa como un palo. No veía la hora de follármelas pero yo quería disfrutar de los minutos previos. Una gota perla de semen se lucía en la punta de mi pene pues yo me había desnudado para poder frotarme contra esos cuerpos inermes.

Drogué a mi esposa, mi cuñada y mi suegra

Debo empezar diciendo que todo salió sin que yo planifique nada. Simplemente las cosas pasaron.

La familia de mi esposa es natural de una zona de clima tropical. Pero, a diferencia de la creencia popular, ella es un poco fría en la cama. No diré que es frígida pero digamos que no me satisface por completo.

Su mamá la tuvo muy joven, en la adolescencia. Y poco después tuvo una segunda hija, que es menor que mi esposa pero un poco más alta.

Las...

El club de las adictas al semen (4)

Un joven pajillero consigue una mamada inolvidable por parte de una de las adictas al semen más famosas de la red.

El club de las adictas al semen (4)

Georgette puso el aviso pero fue Karen la que logró culminar la tarea autoimpuesta.

La primera había publicado un aviso en una red de contactos eróticos. De inmediato recibieron docenas de solicitudes. Como no se daban abasto se dividieron la tarea de revisarlos. Así que fue Karen quien leyó el mensaje de Ernesto. Era un muchacho joven y bien parecido que decía tener poca experiencia sexual y menos en mamadas. Vivía en una zona residencial de las más exclusiv...

Hipnotizando a Brianna (1) con una foto real

Escribir trae gratas sorpresas si eres sincero con tus lectores.

Hipnotizando a Brianna (1)

Con una foto real de regalo.

Con frecuencia recibo correos de lectores interesados en varios temas. Algunos quieren conocerme en persona y ser hipnotizados. Generalmente los que me escriben son varones gays y como yo soy heterosexual me es difícil acceder a su requerimiento. Otros son varones que desean que hipnotice a sus esposas. Gentilmente les explico la verdad sobre la hipnosis. Si la persona no colabora y no sigue las indicaciones, es imposible colocarla en tranc...

La hipnotizadora tetona (2)

Luego de unos minutos, Mistress Helga se quitó el collar del cuello y empezó a oscilarlo frente a unos centímetros del rostro de Jorge. La inducción con un péndulo era un clásico de la hipnosis. Marlene estaba al borde del orgasmo.

La hipnotizadora tetona (2)

Marlene siempre había tenido una extraña fantasía, que una mujer hipnotice a Jorge, su esposo, para convertirlo en un juguete sexual que cumpliera todas sus fantasías. Jorge siempre había sido reacio a someterse a ese tipo de prácticas, además que no era sencillo contratar a una hipnotizadora, ya que lo que más abundaban eran los varones dedicados a esos menesteres. Marlene no quería someterse a esa experiencia sino ver a su marido en trance. Se lo había comentado a Jorge y...

La hipnotizadora tetona (1)

Control mental. Hipnosis. Tetas. Hipnotizadora tetona.

La hipnotizadora tetona (1)

Genaro abrió los ojos y tardó unos minutos en darse cuenta de dónde estaba. La noche anterior había acudido a un pub donde solía asistir con regularidad, presentaban espectáculos para adultos, en esa oportunidad el show consistía en una hipnotizadora, Mistress Helga. Él había subido al escenario como uno de los voluntarios y no recordaba mucho más.

Recordaba algunas partes. Estar sentado en una silla. La voz sensual de la mujer. Después de eso, no tenía las cosas clar...

Esposas drogadas (1)

Envalentonado, él le tocó el hombro y la llamó nuevamente. Esta vez, ella respondió con un quejido y una frase ininteligible. La droga había hecho efecto.

Esposas drogadas (1)

Miguel le mostró a Jaime el video que guardaba en su celular. Ambos estaban un poco nerviosos. La cafetería estaba casi vacía y nadie les prestaba atención pero aún así ambos se sentían como dos conspiradores a punto de ser descubiertos y ser llevados a un oscuro calabozo.

Se habían conocido en un foro de internet donde se compartía material erótico de diversas categorías. Ambos compartían el raro gusto por las mujeres dormidas, de cualquier tipo, las normales, tomadas sin e...