Albañiles en la casa
Una chica sola y caliente en la casa, tres albañiles trabajando en ella. ¿Qué podría ocurrir?
Era un martes de verano muy caluroso; dos meses antes yo había de cumplido los 18 años y me desperté con un deseo de sexo incontrolable; ya llevaba dos días con muchas ganas y me la había aguantado, pero ese día ya no pude más.
Y es que una chica de esa edad, con una piel morena clara y tersa como la mía, un cuerpo bien formado, unas tetas medianas redonditas, una cintura estrecha, nalgas redondas y firmes y unas piernas largas bien formadas no podía estar sin sexo mucho tiempo. Estaba de vacaciones y...